Ecuador. El café de la variedad robusta cobra mayor importancia.

Un aporte de 10 centavos por taza para cafetaleros

Una propuesta para ayudar a los pequeños productores del mundo.

Cafe for Change, una empresa emergente que busca demostrar que es posible un modelo sostenible para el negocio del grano, propone implementar una fórmula de “valor compartido” que recaude 10 centavos de dólar por cada taza de esta bebida para ayudar a los caficultores y financiar un sistema de seguros.

“La idea es que lo que pague el consumidor pase directamente a la zona productora con beneficios como el seguro agrícola, seguridad social, educación, salarios y por eso proponemos este sistema”, dijo a EFE el responsable del proyecto, el guatemalteco Fernando Morales de la Cruz, con motivo del Primer Foro Mundial de Productores de Café.

Morales propone que Europa, Estados Unidos y Japón trabajen para llegar a un acuerdo para crear un mecanismo por el que multinacionales y otros actores del mercado del café pongan en marcha este ambicioso sistema que podría transformar la vida de millones de cafeteros. Morales de la Cruz advirtió que la mayor parte de la producción cafetera del mundo, liderada por Brasil, Vietnam y Colombia, la hacen pequeños agricultores que en muchos casos “no tienen ni cuenta de banco”.

Según los cálculos de Cafe for Change, en el mundo se venden al día 500 millones de tazas de café y si se aplicara esa tasa de 10 centavos se lograrían 50 millones de dólares diarios para ayudar a los pequeños caficultores del mundo.

El economista estadounidense Jeffrey Sachs, propuso una compensación de valor compartido pero de solo cinco centavos de dólar por cada taza de café vendida en los países desarrollados. Morales considera que esa cantidad sería insuficiente.

Ecuador, por revertir la historia

Los esfuerzos en Ecuador llegan de la mano del sector privado.

La baja producción ha hecho que las empresas nacionales importen materia prima desde Asia; pero un grupo de empresarios está diseminando tecnología de la variedad robusta, de alta productividad, bajo costo de producción y rápido retorno.

La premisa es que el futuro es halagador, ya que los bajos precios se revertirán debido a que cada año salen del mercado agricultores ineficientes.

En el país, pequeños campesinos pueden buscar apoyo para cultivar clones nuevos y precoces.