La vocal del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Marcela Paredes.

Ana Marcela Paredes: “La excesiva propaganda del CNE puede ser contraproducente”

La vocal del Consejo Nacional Electoral (CNE), Ana Marcela Paredes, ratificó a los medios algo que en la calle era tema constante de conversación: el organismo electoral tiene un problema de falta de confianza.

Tuvo una vista privilegiada. Su oficina se ubica, exactamente, al frente del sitio desde el que un grupo de ciudadanos, por casi dos semanas, reclamó transparencia a la Función Electoral. Desde ahí, cuenta a EXPRESO, escuchó discursos de todo tipo que le permitieron tener una visión más amplia del descontento.

- ¿En qué momento se dio cuenta de que el malestar ciudadano pasa por un problema de desconfianza hacia el CNE?

- Hay que ser claros y muy objetivos en la lectura de lo que significaban las protestas. La gente que estaba ahí, en las calles, no necesariamente pertenecía a una organización política. Muchas de esas personas lo que querían es que se transparente la información y conocer de cerca lo que hacemos en el CNE. De mi parte, siempre ha habido la apertura para que tengan este espacio y conozcan, de primera mano, quiénes somos, qué hacemos y que sepan todos los recursos que tienen como ciudadanos.

- ¿Su análisis tuvo eco en los demás miembros del Consejo?

- Como Pleno del CNE siempre analizamos los temas que la ciudadanía demanda, las respuestas que aspira pero, obviamente, cada uno tiene una visión personal de lo que esto significa. No puedo decir, en este sentido, que es una visión compartida porque cada uno tiene un argumento y lectura particular del significado de las protestas.

- ¿La confianza se erosionó en la actual administración del CNE o ha sido un proceso gradual?

- Desde el punto de partida: ser un árbitro electoral no es tarea sencilla. El rol de árbitro no siempre termina agradando a todos. Además, el hecho de que sea una institución relativamente joven y que sea la primera vez que se realiza un proceso de segunda vuelta con la normativa vigente, aporta para que, quienes están en la escena política, puedan extrapolar un tema pequeño a otros que no tienen fundamentos. La responsabilidad de los actores políticos juega un rol importante.

- Además, con un árbitro protagonista. En el argot futbolístico se dice que el mejor árbitro es el que pasa inadvertido. Eso no hizo el organismo electoral.

- Esa podría quedar como una lección aprendida importante. De hecho, no es el CNE el que debe hacerse notar en una jornada electoral, es el pueblo, la ciudadanía la que debe asumir estos retos. Nuestro rol, desde el deber ser, es tener un perfil más bajo, pero mucho más amplio para facilitar todos los espacios y que sean las organizaciones políticas y sociales las que estén en el escenario.

- También hay una sensación de que los consejeros simpatizan con el Gobierno, ¿eso incrementa la desconfianza?

- Los actores políticos pueden verlo así. Yo respondo por mis actos y mi rol dentro de este Consejo es ser objetiva, independiente y no favorecer ni dar ventaja a ninguna organización política. La forma como se integra este cuerpo colegiado es clara: nos sometemos a un concurso de méritos y oposición. Pero claro, hacer aseveraciones de este tipo sin fundamento genera zozobra y abona en el terreno de la desconfianza.

- También fue la primera en pronunciarse en favor del recuento de votos, ¿se refería a los de las 41.042 actas de segunda vuelta?

- Siempre me referí al recuento bien fundamentado, si nos presentaban 41.000 actas con inconsistencia numéricas, por supuesto esas se habrían recontado. Se presentaron 3.865 actas con presumibles inconsistencias y ninguna de esas quedó fuera. Desde el inicio mi posición fue dar muestras claras a la ciudadanía de que no tenemos nada que esconder, pero también es necesario que estas acciones tengan una respuesta ciudadana.

- Van al recuento y varían los números en favor de un candidato y en perjuicio del otro, ¿eso no dio más desconfianza?

- De ninguna manera. Incluso el Código de la Democracia habla de hasta un 1 % que podría considerarse dentro del margen de error y que no altera la tendencia que ha sido marcada. A la larga, las cifras que variaron en el recuento afectan en una décima los resultados finales y favorecen al candidato que está ganando. La muestra del 11,2 % es muy significativa y si ahí varía una décima. Por supuesto nadie descarta que haya errores humanos, pero eso no da cuenta de que el proceso no se ciñó a los protocolos establecidos o fue irregular.

- Y luego sale el presidente, Rafael Correa, dando los resultados del recuento media hora antes que el Consejo Electoral.

- Si la alianza CREO-SUMA ponía sus delegados igual habrían podido hacer una sumatoria simple y tener esos resultados mucho antes. Esta información, de ninguna manera, salió filtrada desde el CNE. La Organización de Estados Americanos (OEA) estuvo ahí y ellos poseen un sistema de control electoral que también obtuvo estos datos, todo el que iba y contaba con un delegado podía hacerlo.

- Pero hay una injerencia desde el Gobierno central. Por ejemplo, la Secretaría de Comunicación (Secom) posicionando la versión del CNE por todos los medios.

- Pienso que nosotros, como Función Electoral independiente, lo más adecuado es que tengamos una estrategia comunicacional independiente. En este caso, la Secom lo que hace es informar al país, ante una coyuntura tan compleja como la que hemos vivido, y su afán es que esta buena información también permee los espacios. Pero sabemos que esto no siempre puede ser bien visto por la ciudadanía. En lo personal, considero que sí es necesario, más bien, tener una estrategia comunicacional independiente por la función a la que representamos, es lo más sano.

- ¿Copar todos los medios con propaganda del CNE en la mañana, tarde y noche es la estrategia para dar muestras de transparencia?

- Es contraproducente, pero esas decisiones las lleva adelante el presidente del CNE (Juan Pablo Pozo) pero, efectivamente, podría volverse contraproducente. Creo que acciones como el recuento, en el que participa la ciudadanía, los medios de comunicación y los veedores internacionales, hablan por sí solas.

- ¿Está de acuerdo en que las encuestadoras sean procesadas legalmente por no coincidir con el resultado de una candidatura?

- El tema de los exit poll debe ser sometido a un análisis y requiere una reforma en el Código de la Democracia. No tenemos definida cuál será la mejor vía pero, más que pensar en castigar o ser coercitivos, hay que tratar de impulsar lo positivo. En primera vuelta hubo una empresa que lo hizo bien, Eureknow, que tuvo un margen de error menor al 1 % con una muestra de 3.000 casos. Es una empresa de bajo perfil que no está en la palestra, cuando debería ser al revés. Quien está interponiendo una causa en el ámbito legal tiene una connotación diferente. Como CNE no hemos conducido a que eso suceda de esa manera.