
El aguaje causo danos en balnearios manabitas
Un fuerte aguaje, con olas de hasta tres y cuatro metros de altura, sorprendió a los habitantes de Puerto López, Puerto Cayo, Crucita y Bahía de Caráquez, la madrugada y mañana del miércoles. El suceso dejó como saldo casas, calles y restaurantes destruidos, informaron autoridades de esas localidades.
En Puerto López y Puerto Cayo, la mañana de ayer los propietarios de varios establecimientos trataban de salvar sus cosas, ya que los restaurantes y cabañas donde tenían sus negocios amanecieron inundados y algunos bienes se habían dañado con la fuerza del agua.
“Cerca de las tres de la mañana las olas empezaron a ser más grandes y llegaron hasta la parte donde estaban ubicados los restaurantes”, explicó María Ramírez, propietaria de uno de los locales afectados en Puerto Cayo. Se dañaron aparatos eléctricos, mantelería y alimentos que habíamos comprado en el feriado de carnaval para preparar a los turistas.
“Todavía que el negocio fue malo en este feriado para nosotros, viene la naturaleza y nos golpea también de esta manera”, repetía con tristeza.
Ellos esperaban de las autoridades de socorro y municipales un informe final de los daños presentados. También, parte de un hotel que se encuentra a la orilla de la playa en Puerto Cayo fue azotado por las olas y afectada su estructura.
En la parroquia Crucita, 10 casas afectadas y parte de la calle del malecón fue destruida por las olas. Esta versión la confirmó Lorena Chóez, presidenta del Gobierno Parroquial.
Chóez indicó que varias familias que habitan en las casas afectadas fueron evacuadas, aunque algunas se niegan a ser reubicadas. Otros sectores que también han sufrido los estragos de la naturaleza son Los Arenales, Los Ranchos y Las Gilces, en Crucita.
Ayer, maquinaria del Municipio de Portoviejo trataba de ubicar piedras escolleras en los sitios afectados. Autoridades de Gestión de Riesgo, Armada Nacional y representantes de organismos de ayuda realizaron recorridos en los lugares afectados y coordinaron colaboración para los perjudicados.