Adios, Rajoy

“Orgulloso de haber sido vuestro presidente. Hice todo lo posible y todo lo necesario para dejar las cosas mejor que las encontré”. Si un país nos puede estar ganando en años agitados, ese es España. Desde la independencia catalana hasta la moción de censura a Mariano Rajoy. Y como empecé este artículo comparándolo con Ecuador, por esa línea sigo. Rajoy no dimitió, fue expulsado. Diferentes actores políticos acurrucados bajo el ala del Partido Socialista votaron por su destitución. La razón: la desbordante corrupción de su partido. Hasta este momento, el motivo lo podríamos estar compartiendo. Donde existe un abismo de diferencia es en la respuesta de quien dejó el cargo. En sus palabras de despedida no hay la denuncia de un intento desestabilizador o de un golpe de Estado. Su destitución fue asimilada como un acto que permite la democracia. Un acto que tiene cabida en un sistema donde la fiscalización existe, la corrupción es castigada y los partidos pueden competir por el poder. Este último punto tiene especial importancia; tengamos algo claro, no importa en qué hemisferio nos encontremos, detrás de cada decisión se esconde una ganancia. El PSOE presentó la moción para ganar la presidencia. Un partido que estaba en su momento más bajo, de repente tiene la oportunidad de redimirse. Podemos, el partido que acá conocemos como chavista, apoyó la iniciativa del PSOE con la condición de ser parte de un gran gobierno de izquierda; participar sin ser solo oposición. Hasta el PP tomó una decisión: no dimitió ni llamó a elecciones, sino que prefirió ser destituido. Si llamaba a elecciones, con su partido desprestigiado, perdería todo ante su versión joven: Ciudadanos. Prefirió restarle votos y evitar así ser reemplazado. Mejor que gane tu contrincante, a alimentar a tu relevo. Así que, en cálculos políticos: Ecuador 1, España 1. Hoy España cuenta con un presidente sin la mayoría de escaños. Para gobernar deberá pactar. ¿Respetará lo prometido a los revolucionarios, separatistas y exterroristas que lo apoyaron en la moción? Por el bien de España, esperemos que en la categoría “traición a quienes te dieron el poder”, Ecuador no le gane la partida.