Las razones de Trump para atacar a Irán: “La amenaza fue aniquilada”

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó hace pocos minutos, en un mensaje a la nación, que su ejército ejecutó "ataques masivos de precisión" contra tres instalaciones nucleares clave en Irán, a las que calificó como una "asociación horriblemente destructiva". Según el mandatario, la operación fue un "éxito militar espectacular" y advirtió que Teherán ahora debe buscar la paz o enfrentar consecuencias mayores.

Las razones de Trump para atacar a Irán: “La amenaza fue aniquilada”

"Nuestro objetivo era la destrucción de la capacidad de enriquecimiento nuclear de Irán y poner fin a la amenaza nuclear que representa el principal patrocinador estatal del terrorismo en el mundo", declaró Trump en su discurso. "Esta noche puedo informar al mundo que los ataques fueron un éxito militar espectacular. Las instalaciones clave de enriquecimiento nuclear de Irán han sido completa y totalmente aniquiladas", añadió.

"Vendrán más ataques", advirtió Trump

En su alocución, el presidente fue enfático y directo. "Irán, el matón de Medio Oriente, ahora debe hacer la paz. Si no lo hacen, los ataques futuros serán mucho mayores y mucho más fáciles", sentenció. Trump justificó la ofensiva al recordar las acciones pasadas del régimen iraní. "Durante 40 años, Irán ha estado diciendo 'muerte a Estados Unidos', 'muerte a Israel'. Han estado matando a nuestra gente", agregó, en referencia al general Qasem Soleimani.

La operación contó con el apoyo de su principal aliado en la región. "Quiero agradecer y felicitar al primer ministro Netanyahu. Trabajamos en equipo como quizás ningún equipo lo ha hecho antes. Hemos avanzado mucho para borrar esta horrible amenaza para Israel", reconoció Trump, extendiendo su gratitud al ejército israelí y a los "grandes patriotas estadounidenses que volaron esas magníficas máquinas".

¿Por qué ahora? Irán, a pesar del tono, había mostrado apertura al diálogo

Horas antes del ataque, el gobierno iraní había expresado su disposición a negociar con potencias europeas, aunque sin ceder en su programa nuclear. El canciller Abás Araqchí incluso se reunió con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, quien ofreció mediar entre Teherán y Washington. No obstante, el mensaje desde Estambul fue claro: si EE. UU. se unía al conflicto, habría consecuencias “muy peligrosas para todos”.

Un conflicto con saldo mortal y creciente presión internacional

La intervención ocurre luego de más de una semana de guerra entre Israel e Irán que ya ha dejado más de 430 muertos, según cifras oficiales iraníes, aunque organizaciones independientes elevan el número a 722. Mientras tanto, el número de víctimas en Israel permanece en 24 desde el lunes. Pese a estos números, el presidente Trump eligió la vía militar en lugar de fortalecer el canal diplomático abierto desde Europa.

Lo que está en juego: Medio Oriente, la estabilidad global y el papel de EE. UU.

Con este ataque, Estados Unidos deja de ser un actor con poder de mediación y se convierte en parte beligerante del conflicto. Esto fortalece su alianza con Israel pero polariza aún más a la región, activa amenazas de grupos aliados de Irán y debilita los esfuerzos de paz promovidos por Francia, Alemania y Turquía. La decisión de Trump cambia el tablero diplomático y militar del mundo en tiempo real. Se espera pronunciamiento de Irán.

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