
Abultada deuda y recursos limitados
Tras la consulta popular se siguen esperando novedades económicas que reconduzcan la situación del país, que lleva un ritmo de endeudamiento de 1.000 millones de dólares por mes.
Por más que lo niegue el Gobierno, el mensaje no cala. Tras la consulta popular se siguen esperando novedades económicas que reconduzcan la situación del país, que lleva un ritmo de endeudamiento de 1.000 millones de dólares por mes.
Pero el Ejecutivo ha asegurado y reconfirmado que la estrategia actual, de búsqueda de nuevos recursos en lugar de ajuste del gasto, es la que se mantendrá cuando pase el punto de inflexión política que dará o no el espaldarazo definitivo a las decisiones de Lenín Moreno.
Mientras tanto, las cuentas, las promesas y las obligaciones siguen exprimiendo los ingresos de Ecuador, forzando la búsqueda de más financiamiento. Con la última emisión de bonos soberanos por $ 3.000 millones, la más alta desde 2014, la deuda consolidada está en 35.500 millones de dólares, pero la agregada, que suma todos los pendientes entre instituciones públicas, supera desde hace tiempo el límite legal.
Carlos Marx Carrasco / Exdirector del SRI
“La defraudación tributaria no debería prescribir nunca”
El modelo económico del Gobierno debería mantenerse e incluso profundizarse, tras la consulta popular. Es la tesis de exdirector del SRI Carlos Marx Carrasco.
- ¿Ve sostenible el modelo actual con una deuda creciente que suma 35.500 millones de dólares (solo la consolidada)?
- Es verdad que la deuda consolidada está al 35,5 % del PIB, la agregada al 49,3 % y los pendientes en general superan el 60 %. Pero además de los porcentajes, hay que ver la sostenibilidad de la deuda. Esto es, si el Estado tiene capacidad de pagar los intereses y las amortizaciones. Es algo complejo y depende de la política económica en general, incluida la política tributaria.
- ¿Hacen falta nuevas fuentes de ingresos para que sea sostenible? ¿Más impuestos?
- En estas condiciones, la necesidad de endeudamiento es imperiosa para atender los requisitos de la política fiscal. Si se hace un ajuste drástico, un machetazo al gasto público, se podría entrar en una profunda recesión y desempleo. Si me pregunta por subir impuestos, yo mencionaría los directos. El de Renta, para las sociedades, y el de Patrimonio, para las personas naturales. La recaudación también mejora con la eficiencia tributaria. Si se reduce la evasión y elusión de impuestos, el Estado tendría 3.000 millones de dólares adicionales al año. La defraudación tributaria debería ser imprescriptible, como lo es el peculado.
- ¿Cree que habrá nuevas medidas económicas tras la consulta?
- Moreno dijo que no habría más cambios tributarios para elevar la carga. Puede haber sido un error esa afirmación y que más pronto que tarde haya que sentarse a revisar. Hace falta un conjunto de medidas económicas, siguiendo la direccionalidad de la política económica de los últimos años. Una política económica proactiva, redistributiva e impulsadora del desarrollo.
- Pero ese modelo económico ha generado este nivel de endeudamiento que ahora necesita más deuda para pagar lo que se debe. ¿Cómo hacer que funcione?
- Es imprescindible que se mejore la actividad en petróleo y minería. Que sean más dinámicas y que se mejoren las condiciones de contratos de comercialización, explotación y extracción. También es imprescindible, sin asustar a Wall Street, buscar prestamistas que den mejores condiciones para mejorar el perfil de la deuda. Y, sobre todo, hace falta profundizar la función social de la política pública. Hay que consultar al pueblo qué tipo de país quiere. Si es un Estado de bienestar, eso tiene un costo. Todo el mundo admira a Noruega y Suecia, donde hay educación, sanidad y seguridad de acceso universal. Pues allí, la presión tributaria es desde hace 50 años superior al 40 %. El que más tiene debe pagar más.
José Hidalgo / Gerente General de Cordes
“No se puede gastar así ni siquiera con nuevos ingresos”
Para José Hidalgo, gerente general de Cordes, la contratación de más deuda era inevitable como consecuencia de la situación fiscal heredada del modelo anterior. Lo cuestionable es el fin del nuevo endeudamiento.
- ¿Hasta cuándo va a estar Ecuador pagando su deuda?
- A partir de 2020 hay que pagar los bonos soberanos, hasta el 2028, de momento. Serán ocho años de un pago abultadísimo en amortización de capital. Ya sabíamos que el Gobierno iba a necesitar contratar más deuda para financiar el ajuste fiscal, porque no es algo que puedas hacer de golpe. No se pueden bajar siete puntos de déficit en un año sin que sea doloroso para la población. Pero esa deuda no debería postergar esa situación, que es lo que se está haciendo.
- ¿Hay recursos para pagar los $ 35.500 millones de la deuda consolidada que llegan a $ 60.000 millones en total?
- Podrían acudir a multilaterales a buscar recursos frescos o tapar un hueco abriendo otro, que es seguramente lo que hará este Gobierno con este equipo económico. Del presupuesto, hay un gran componente que va a tener que mantener y lo que puede dedicar a amortizar la deuda son 3.000 millones al año. Si no contrataran más deuda, tardarían cinco años en pagar. Pero el problema no es ese. Es el déficit fiscal. Como no hay tantos ingresos para cubrir los gastos, siempre necesita más deuda. El problema no se va a solucionar. Este modelo no es sostenible indefinidamente.
- ¿Sería diferente si Ecuador encontrara nuevas fuentes de dinero?
- El problema es que Ecuador no puede seguir gastando todo lo que ingresa. Hay que ajustarse. No se trata de encontrar nuevas fuentes para bajar la deuda. Está previsto que la minería sea una nueva fuente de ingresos, pero hay que descartar que el petróleo vuelva a generar ganancias para el presupuesto. Pero aunque así fuera, si empiezan a recibir nuevos recursos, la experiencia de los últimos años ha demostrado que Ecuador necesita un fondo de estabilidad, de ahorros.
- ¿Cree que, tras la consulta, el Gobierno podría subir los impuestos para obtener más recursos?
- El presidente dijo que no habría más cambios tributarios para subirlos. Sí esperamos que el equipo económico haga un diagnóstico más elaborado y que a partir de ahí tracen una propuesta.
- Pero el Gobierno dijo que no habrá más cambios...
- Ninguno de los actores productivos, ni grandes ni pequeños, está de acuerdo con esa ley de reactivación económica. ¿Cómo creen que va a funcionar? Además, es muy difícil de creer que el ministro De la Torre no esté al tanto de la verdadera cifra del déficit fiscal. Tendrán que maniobrar.