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El 75 % de la basura en el Salado viene del sur

De las 30 toneladas de desechos diarios, 8 son del norte. 70 % son desperdicios del hogar. 130 personas limpian el estero.

Recolección. Las labores de limpieza del estero Salado se realizan de lunes a viernes, a partir de las 08:00.

Desde zapatos desgastados, plásticos, juguetes que pasaron de moda, hasta (a veces) cadáveres humanos y fetos se recogen a lo largo del estero Salado. Un brazo de mar que, además, alberga vida acuática animal y vegetal.

Según estimaciones de Visolit, empresa encargada de la limpieza del estero, de las 30 toneladas diarias de basura que se recogen en este cuerpo hídrico, solo ocho provienen de la zona norte de Guayaquil. El resto, que representa alrededor del 75 % de los desechos totales arrojados sobre el estero, corresponden al sur y suroeste de la urbe.

Gustavo Rivadeneira, dirigente del barrio del Salado, ubicado en la ribera de este afluente, confirma esa cifra. “En efecto, se ha constatado que la basura es arrastrada por una corriente desde el sur. Esto por el desconocimiento de la población y la falta de iniciativa de los gobiernos seccionales. La capacitación es vital y allá no existe”, afirma.

Juan Falconí, jefe de operaciones de Visolit, tiene un listado (hecho sobre la base de los recorridos diarios de recolección de basura) de las áreas del brazo de mar donde mayor cantidad de desechos se acopia. Es así que la ciudadela La Chala figura como la más conflictiva, seguida de Puerto Lisa, los esteros Las Ranas, Mogollón, Palanqueado; y el sector del puente de la A.

En estas áreas, César Rumbea, director de Visolit, explica que los trabajos de levantamiento de desechos (en los que participan 130 personas, en 17 lanchas) son superficiales, es decir que se recoge la basura flotante y la que se queda atascada en las riberas. No obstante, reconoce que el problema mayor de contaminación por desperdicios en el estero no está en la superficie.

“Hay descargas que se han venido pudriendo durante muchos años, que se han asentado en el fondo y que generan gas sulfhídrico, lo que produce malos olores. En su momento se tendrá que levantar eso. Por el momento, lo que nosotros hacemos es un maquillaje del estero. Es decir, que recogemos la basura que se produce el día anterior”, detalla.

Asimismo, Rumbea dice haber identificado grandes avances en cuanto a la disminución de desechos desde el puente de Portete hacia el puente 5 de Junio, y desde este último hacia Urdesa Central, siguiendo por la Kennedy Norte. “Allí sí se ha logrado conseguir más conciencia de la ciudadanía”.

En otras cifras, Rumbea también explica que de las 30 toneladas que se recogen en el estero, el 70 % corresponde a basura domiciliaria (de hogares), de la cual un 70 % es orgánica y el 30 % es inorgánica; de esta última destaca que las toallas sanitarias y pañales tienen una mayor presencia. El 30 % restante del total, según sus estimaciones, corresponde a desechos de construcción, palos, animales muertos, etc.

Y si bien en el norte hay menor cantidad de desperdicios, lo que sí hay más que en el sur son desechos industriales. “Claro que es muy poca la cantidad, pero allá hay más porque ahí se concentra la industria”, explica Falconí.

Xavier Salgado, experto en medio ambiente; y Javier Zurita, coordinador del comité Asisclo Garay, cercano al Estero, coinciden en que hay una falta de educación y concienciación por parte de la ciudadanía, algo en lo que, consideran, también tienen responsabilidad las autoridades. “La gente hace lo que hace porque nadie le ha enseñado”, sostiene Zurita.

Para saber

Malos olores

Según Visolit, los olores que se perciben (especialmente en el norte) se dan a causa de la sedimentación por basura acumulada de muchos años.

Fetos y cadáveres

Entre los desperdicios, aunque en poca medida, se han encontrado fetos y cadáveres humanos en bolsas.

Disminución de botellas

Las botellas de plástico son muy poco comunes, puesto que son recolectadas antes por los chamberos.