El vehículo en el que se movilizaba este 24 de abril Fabricio Tamayo, gobernador de la provincia de Santa Elena, fue abierto por delincuentes. Los maleantes se le sustrajeron equipos tecnológicos de la autoridad provincial. Pero el delito, más allá de sorprender a la ciudadanía, dio cabida a que esta exigiera al funcionario no ser más indiferencia a la inseguridad que acecha a la provincia. 

"Hoy usted, señor gobernador, sufrió un delito menor, que bueno que no haya sido más grave. ´Ojalá que con esto piense en nosotros, en los que hemos sido golpeados o hasta acuchillados o baleados por un celular. Solo le pido que pare con su indiferencia. No podemos más. Mire como ayer (23 de abril) un hombre fue asesinado en La Libertad; y dos días atrás, otros dos muchachos. ¿Es esto normal?", cuestionó Sandro Alvear, habitante del cantón. 

El suceso en el que se vio afectado el vehículo del gobernador ocurrió en el cantón La Libertad, cuando el funcionario acudió a desayunar a un restaurante ubicado en el barrio Abdón Calderón, a un costado del Cementerio General. Tamayo  estacionó el vehículo en la explanada del camposanto y avanzó dos cuadras hasta el local gastronómico.

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La sorpresa fue cuando retornó al carro para dirigirse a su oficina y se percató de que el vehículo estaba abierto. Personas que pasaron por el sitio al enterarse de lo sucedido dieron a conocer por redes sociales el hecho.

“Estamos tan mal en la península que nadie se salva de la delincuencia. Ojalá que con esto la autoridad reaccione, porque hasta ahora nos ha abandonado. La gobernación no ha movido un dedo para evitar que los delincuentes se lleven en peso a la provincia”, escribió la ciudadana Dennise Cajas, habitante de la ciudadela Las Acacias. 

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De forma similar opinaron los integrantes de la familia Rodríguez, quien habita en el barrio Costa de Oro, donde los delitos han aumentado a esperas de que las autoridades hagan algo para evitarlos. 

"El Gobernador puede que diga que vivió en carne propia un robo, pero lo que vivió ni se compara a lo que vivimos el resto. A mi hermana la apuntaron y se le llevaron el carro; a amigos míos les vaciaron completamente la casa. Los consumidores hacen y deshacen con nosotros, pero ni Tamayo ni los alcaldes hace algo para evitarlo. Dudo realmente que con este delito, el gobernador empiece a defendernos. Han matado y violando a gente en la provincia y su actuar ha sido nulo", se quejó Mireya Rodríguez, miembro del clan. 

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De forma similar opinó Viviana Santos, quien habita en Salinas y ha sido víctima de tres robos solo este 2024 en plena vía pública. "Cerca de Puerto Lucía y del Paseo Shopping, nos robaron a la familia entera. Tipos armados en moto que intentaron incluso golpearnos. Eso pasó hace menos de un mes; y la semana anterior, se nos metieron a casa. ¿Saben quiénes? Consumidores. Gente que cada que regresamos a Guayaquil entra y sale de casa, se roba las ventanas, puertas, todo y hasta hace sus necesidades en la sala. Las autoridades aquí están al tanto de todo esto, pero nadie hace nada. Es lamentable", sentenció Santos; que exigió a la Gobernación un plan integral para devolverle la paz a la Península. 

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Sobre el delito sufrido, el gobernador evitó dar declaraciones a la prensa. “Si le roban al gobernador, que no será a nosotros, los pobres ciudadanos. Los militares deben intervenir los tres cantones. Unos cuantos policías más no harán la diferencia. Santa Elena está invivible", denunció Walter Carrión, otro ciudadano; que pidió que "por alguna vez, al menos una, los alcaldes trabajen en conjunto por el bien de la provincia": 

"En Santa Elena matan a mujeres, niños, adultos mayores, funcionarios municipales, políticos y las cosas no cambian. Está claro que los asesinatos son solo se da entre las víctimas de las bandas criminales. Está claro que hay víctimas colaterales, es la sociedad la que está pagando los platos rotos de este problema. ¿Algunos de los tres alcaldes dejará de mirar hacia otro lado cada que un nuevo crimen o delito se da en el territorio", cuestionó. 

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