“Vivir sin miedo”
La próxima decisión tiene que estar inspirada por la razón y no por el miedo.
Corresponde (Eduardo Galeano) “vivir sin miedo”. De manera especial ahora, cuando tiene que probarse la templanza de los ecuatorianos y también su sentido de la solidaridad. Asusta verlos haciendo compras nerviosas sin que importe vaciar las perchas. ¿Y los demás? ¿Los de la larga fila que también llegaron temprano pero ya no alcanzaron nada? Con esa actitud, queda difícil esperar que se cumplan las normas dictadas por las autoridades municipales y nacionales. En todo caso, el Gobierno está dispuesto a imponerlas. Es su obligación, por el bien de todos, hacerlas cumplir. No falta quien señale, desde una visión epidemiológica, que se tardó en implantarlas. La propia Organización Mundial de la Salud debió declarar la condición de pandemia cuando esta se expandió por todos los continentes. La certidumbre actual no puede provocar más irracionalidades. Primero acabamos con las mascarillas, después con los alimentos y los insumos básicos destinados a lo cotidiano. La próxima decisión tiene que estar inspirada por la razón y no por el miedo. “La seguridad sanitaria es esencialmente débil, en todo el mundo”. Si no se hacen esfuerzos para frenar la difusión del virus los sistemas médicos colapsarían por la avalancha de los afectados. Mucho de lo que hay que hacer está en “nuestras manos”.