Respeto a la naturaleza

La creación y cuidado de las áreas verdes, que oxigenen a las ciudades, deben ser una prioridad para los municipios.

El constante y abusivo maltrato del hombre a la naturaleza ha alterado su equilibrio habitual. Las consecuencias, de calores insoportables y fríos extremos, se las siente a diario con el cambio de los patrones climáticos, a los que las autoridades locales deben ponerle mucha atención porque de lo que hagan o dejen de hacer ahora depende el bienestar o malestar futuro de la población.

Los alcaldes ecuatorianos deben entender que las ciudades, según la ONU, son responsables del 70 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero y, por tanto, constituyen la principal causa del cambio climático. Y como tal, también son parte de la solución, que las autoridades y los ciudadanos deben empujar sin demora. Más de la mitad de la población mundial vive en las ciudades y este porcentaje va en incremento. Por tanto, las decisiones que se tomen para el crecimiento y atención a esa población deben estar encaminadas hacia soluciones e innovaciones en los sectores de energía, construcción, movilidad y planificación.

Parte de la solución para revertir el calentamiento global está en la creación y preservación de los parques urbanos, que en Guayaquil son una quimera. La implementación de áreas verdes es una prioridad emergente, en la que deben trabajar municipios y ciudadanos en conjunto.