Reinventarse y sobrevivir

La creatividad determinará la supervivencia.

El efecto devastador de la pandemia se siente. Restaurantes, pequeños comercios, peluquerías, etc., ya no pueden aguantar un solo día más de inactividad. Pero la paralización no es el único escollo a superar. También lo es el cambio de vida y costumbres. El terror al contagio ha desatado una paranoia que debe llevar a las grandes empresas y a los pequeños emprendimientos a reinventarse para sobrevivir.

Garantizar el distanciamiento entre personas, sitios ventilados y con poca afluencia, mínima interacción entre individuos y la certificación de una desinfección adecuada y periódica son indispensables para atraer a una clientela temerosa que aspira a abandonar el encierro en forma segura.

Ya en el mundo se ven ejemplos de atención con robots en restaurantes. Una solución viable en nuestro medio es la del ‘drive thru’ o servicio al carro, que permite entregar la comida a los clientes sin que bajen del auto. Lo mismo podrían hacer ‘criollamente’ otro tipo de negocios como ferreterías, papelerías, florerías... Los gimnasios también están ofertando clases virtuales con membresía ‘online’. Los cines podrían recurrir a cabinas vip individuales o a alguna versión moderna de autocine, aprovechando la tecnología actual. La creatividad determinará la supervivencia.