No podemos parar de nuevo

Todo el país debe asumir y comprender que la grave situación económica es mundial y producto de la globalización también sufriremos las consecuencias. Es inadmisible por lo tanto volver a paralizarnos

Los responsables de que pueda darse una nueva paralización si no se alcanzan todos los acuerdos esperados en las mesas de diálogo entre Gobierno, Conaie, Feine y Fenocin, cuyo accionar culmina hoy, son las autoridades. El Ejecutivo, por no haber logrado concretar resultados que representen los intereses de la mayoría de ecuatorianos, y por haber accedido a ciertas peticiones inviables e inconvenientes. La Fiscalía, por no haber agilizado los procesos que hubiesen permitido sancionar oportunamente a los causantes del caos en las movilizaciones previas. La Asamblea, por haber amnistiado a los perpetradores de delitos contra la propiedad pública y privada, y contra miembros de la Policía, Fuerzas Armadas, periodistas y ciudadanía en general. Y del lado de la sociedad civil, los representantes gremiales, pues ninguno tuvo la valentía de denunciar y abrir procesos contra quienes causaron inmensas afectaciones a sus afiliados. Autoridades, instituciones gubernamentales, organizaciones sociales, movimientos y partidos políticos, sectores productivos y la población de todo el país deben asumir y comprender que la grave situación económica es mundial y, producto de la globalización, también sufriremos las consecuencias. Es inadmisible por ello que exista la más mínima posibilidad de que el país se vuelva a paralizar.