El miedo no suma

Es hora de hacer músculo por el país, sumar el esfuerzo de todos, con precaución, pero con valentía, para garantizar el presente y el porvenir de las próximas generaciones y para recuperar el equilibrio económico.

No hay país, empresa u hogar que resista siete meses estancado. Ni mente humana que pueda permanecer en un sano equilibrio con la idea de aparcar la vida y la existencia ad infinitum a la espera de una solución cuyas garantías son hasta ahora inexorables. El coronavirus, hoy, pero cualquier acontecimiento de riesgo rompe fácilmente las cadenas productivas y existenciales que tanto esfuerzo cuesta poner en marcha.

Hoy es tiempo de volver a vivir, a trabajar, a salir adelante, a crecer, a soñar, a ambicionar, a proyectar. No es imposible el equilibrio entre la reactivación y la precaución. Tan solo hay que aparcar el miedo. El temor no suma. El temor paraliza y lo que necesita Ecuador, su familia, sus compañeros y su trabajo es que se proteja y recupere sus espacios. No habrá futuro que cosechar si no se siembra en el presente.

Ecuador ha tenido ciudadanos, empresas y funcionarios ejemplares, que han sabido lidiar con precaución, pero también con valentía, con la pandemia para que el país no se perdiera a la deriva. Es hora de hacer músculo, sumar el esfuerzo de todos, garantizar el porvenir de las próximas generaciones y recuperar el equilibrio económico incorporando las lecciones aprendidas.