Editorial | Las lecciones que deja el conflicto

El conflicto en Medio Oriente, del que expertos llegaron a advertir derivaría en incrementos de hasta $ 100 por barril

Los conflictos bélicos en regiones petroleras siempre terminan por hacer aflorar una realidad incómoda para Ecuador: la dependencia del precio del crudo, ante cuyos vaivenes debe maniobrar para evitar que estos tengan un impacto en su caja fiscal.

El conflicto en Medio Oriente, del que expertos llegaron a advertir derivaría en incrementos de precios de hasta $ 100 por barril, expone la vulnerabilidad del sistema ecuatoriano: no solo que no podría aprovechar los altos precios por la baja producción petrolera que registra, sino que tendría que asumir altos costos debido a las mayores importaciones de derivados que demanda su economía.

 Pero esta vulnerabilidad es evitable. Durante décadas, Ecuador ha tenido recursos para desarrollar capacidades para poder refinar petróleo, pero ha optado por exportar crudo e importar combustibles. Otros países de la región han invertido en refinerías y diversificado sus economías. Ecuador, en cambio, se ha limitado a seguir exportando un ‘commodity’, renunciando a los beneficios que le daría la industrialización. La nueva alerta que deja el conflicto en Medio Oriente debe poner a actuar a las autoridades de Gobierno para diseñar un plan que dé al país una real soberanía energética, una política que requiere visión de Estado y voluntad política.