Editorial | Explicar no es tan difícil

EXPRESO pone a disposición sus páginas para que la familia presidencial pueda dar todos los detalles

Lanzar una respuesta sin respuestas, aunque suene inverosímil, es posible. Un comunicado de porcelana -por fuera lleno de detalles, pero vacío por dentro- es lo que expuso la familia presidencial sobre la sorprendente y, hasta ahora, inexplicable reducción de la deuda tributaria que mantenía una de sus empresas con el Estado. Los ecuatorianos todavía esperan también del Servicio de Rentas Internas un detalle sobre cómo se pagó y cuándo.

Como nadie puede explicarlo, la única conclusión es que es algo inexplicable. Sin embargo, en una contribución cívica y ciudadana, EXPRESO pone a disposición sus páginas para que la familia presidencial pueda dar todos los detalles, y que los ecuatorianos puedan sentirse más tranquilos y confiados de que la institución tributaria no defrauda ni esconde información sobre el destino de sus recursos económicos, tan necesarios en la lucha contra el narcotráfico, las mafias de la salud y el desabastecimiento de medicamentos en los hospitales.

Esta inacción contrasta con la vehemencia con la que se persigue a pequeños distribuidores de periódicos y se manipulan cálculos matemáticos para armar una teoría que no aguanta la más mínima coherencia. La verdad, tarde o temprano, siempre sale a flote.