Editorial: Una Asamblea pro-Ecuador
El seguimiento la Ley No Más Apagones sirva para hacer modificaciones que vuelvan viable la participación del sector privado
Ante la muy difícil situación que atraviesa el país por el déficit de producción energética, que parece agravarse cada vez más por la sequía, todos los Poderes del Estado deben colaborar, desde su ámbito de acción, en la búsqueda de las soluciones que permitan paliar lo más rápidamente posible la crisis, y también de aquellas que conduzcan a cambiar la matriz de generación a mediano y largo plazo. Ecuador no puede seguir dependiendo en tan alto grado de las centrales hidroeléctricas, más aún conociéndose que cuenta con todas las condiciones para incursionar en la producción de energías alternativas.
Se habla en la Asamblea de hacer un seguimiento a la Ley de Competitividad Energética aprobada hace apenas ocho meses. La ciudadanía debe exigir que ese seguimiento sirva para hacer las modificaciones que hagan viable la participación del sector privado, nacional o extranjero, en la generación de electricidad, pues el Estado no cuenta con los recursos necesarios para invertir en infraestructura y tecnología que permitan poner en marcha más proyectos de generación, ni tampoco para renovar el sistema de distribución actual. Dada la emergencia, es indispensable que se cambie urgentemente el límite de generación de energía que pueden proporcionar los privados, pues su aporte se incorporaría de forma inmediata para satisfacer la demanda nacional.