Poder en confort

'Aceptar las preguntas y las entrevistas de EXPRESO es incómodo para los representantes del poder, pero no hacerlo es quedar en evidencia, como mandatarios, por no querer o saber dar cuentas a la audiencia’.

No responder sistemáticamente a EXPRESO o no incluirlo entre los medios que entrevistan a las más altas autoridades del Estado es dejar claras dos cosas: que el derecho a la información de los ciudadanos es para algunos mandatarios negociable para los momentos buenos y distendidos y que los poderosos prefieren su confort que una verdadera rendición de cuentas a las audiencias que, al fin y al cabo, son los votantes.

No es el medio el que queda herido en su imagen por no participar de una entrevista presidencial o por no tener una explicación municipal a problemas y denuncias de la comunidad. Son los líderes del país quienes dejan ver sus verdaderas limitaciones.

Si no pueden responder a las preguntas de un periodista -que no son más que palabras-, ¿cómo se puede lidiar contra una pandemia? ¿Contra los muertos? ¿Contra el narcotráfico? ¿Contra la corrupción? Enfrentar una entrevista nunca será más difícil que gobernar un país o una ciudad. Si quienes nos gobiernan no lo pueden hacer, o mintieron al promocionarse electoralmente como capaces de asumir la gestión, o una vez llegados al poder, prefieren mantenerse en la zona de confort. El espejo les dirá.