Que se castiguen los delitos
Fiscalía tiene que actuar con contundencia en esta ocasión, castigando severamente los delitos cometidos en las manifestaciones’.
Si algo ha alentado la violencia y vandalismo de estas protestas ha sido la certeza de que no habrá sanción alguna. Por ello Fiscalía tiene que actuar con contundencia en esta ocasión, castigando severamente los delitos cometidos en las manifestaciones, como la destrucción de propiedad privada, saqueos a vehículos que transportaban productos para su comercialización, atentados a quienes querían trabajar, paralización de pozos petroleros, contaminación del agua potable para Ambato, el impedir el paso de ambulancias, provisiones de oxígeno medicinal y alimentos, así como los ataques al mismo edificio de la Fiscalía y a convoyes militares que dejaron como resultado decenas de heridos de gravedad y un fallecido, además de las agresiones a la Policía. No es posible que la violencia y el vandalismo, liderados por un líder indígena radical y un politiquero prófugo de la justicia que opera a distancia sigan convulsionando el país cada vez que aquello convenga a sus intereses personales. Fiscalía no puede mirar hacia otro lado. Debe llevar cada uno de los procesos abiertos a los autores de los delitos cometidos en estas semanas de movilizaciones hasta las últimas consecuencias, pues existen pruebas con qué imputar la responsabilidad por los crímenes perpetrados. No se busca sancionar ni satanizar la protesta social o los reclamos justos, sino la devastación, el sabotaje y el terrorismo.