Carreteras vs. turismo

De nada servirán estímulos como la disminución del IVA o la a ausencia de restricciones por bioseguridad mientras el país no cuente con una red vial segura, que no implique riesgos para quienes se deciden a tomar una carretera’.

Si bien las playas recibieron afluencia masiva de visitantes, el carnaval no constituyó la tan esperada balsa de salvación para muchos destinos en el país. La razón: numerosas vías estuvieron cerradas totalmente durante el feriado debido a deslizamientos de tierra o socavones, lo que impidió la llegada de los turistas. Pese a que se cobra peaje, lo cual debería garantizar el mantenimiento de las carreteras en óptimas condiciones, y de que es de conocimiento de todos que durante la época lluviosa se dan este tipo de percances, la historia se repite año a año sin que se den soluciones definitivas o al menos medidas de prevención efectivas. Un caso que merece mención especial es el de la vía Cuenca Molleturo, que experimenta derrumbes durante todo el año en varios tramos del trayecto, producto de fallas geológicas.

De nada servirán estímulos como la disminución del IVA o la a ausencia de restricciones por bioseguridad mientras el país no cuente con una red vial segura, que no implique riesgos para quienes se deciden a tomar una carretera para llegar a un punto de interés turístico. Sin visitantes no habrá inversión privada nueva y la que ya existe, difícilmente podrá sobrevivir con un flujo tan variable de turistas, cuya llegada siga dependiendo de los caprichos de la naturaleza.