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Mensaje a las mujeres de Ucrania

Avatar del Willington Paredes

Sin la agresión de los rusos y Putin estarían entre flores, poemas y bailando canciones

Las mujeres ucranianas hubieran celebrado el martes en su día, con música y baile, su pasado cosaco, real hito de lucha y libertad. No nacen guerreras ni heroínas. Llegan a serlo. Eso hoy pasa en la Ucrania ensangrentada. Estas líneas van a esas madres, mujeres, esposas, aviadoras, médicas, profesionales, etc. y mujeres soldado que con fusil enfrentan la prepotencia e invasión rusa. Defienden con lágrimas, coraje, heroísmo y sacrificio su patria. Mi voz de solidaridad, mujeres guerreras que pierden hijos, esposos, novios; que salieron de laboratorios, aulas, campos y oficinas y tomaron las armas para decir al mundo que ellas tienen vergüenza, honor, valentía y son capaces de grandes sacrificios por su patria libre y autónoma. Sin la agresión de los rusos y Putin estarían entre flores, poemas y bailando canciones; dirían al mundo que con ellas también Ucrania tiene banderas, himno, música, letras y pensamiento vivo. Celebraron su día combatiendo. No están dispuestas a ser violadas por los rusos ni humilladas por el apetito voraz, sangriento y patológico de la invasión. Si Clara Zetkin, Rosa Luxemburgo y Ana Frank vivieran, combatirían con ellas. Si las manuelas vivieran, escogerían ir a luchar a Ucrania. Al igual que sus hombres, merecen respeto, admiración y homenaje del mundo ante esos desventajosos combates que libran por su dignidad, autonomía y libertad. Dicen con la poetisa ucraniana Lesya Ukrainka (1871- 1913): "¿Por qué no son mis palabras como un brillante y pétreo flash en el campo de batalla...? Mi única arma fluye de mi pecho como una alada chispa desconocida e imperecedera que rompe la herrumbre de las cadenas, eco de hojas que albergan nuevos días y heredan el mérito de la débil espada". Entonando su himno: "El alma y cuerpo sacrificaremos por nuestra libertad,/Y mostraremos que nosotros, hermanos, somos de la nación cosaca./Resistiremos la lucha por la libertad, desde el Syan al Don,/ No dejaremos que otros manden en nuestra madre patria./El Mar Negro sonreirá y el abuelo Dniéper se regocijará, ya que en nuestra Ucrania la fortuna florecerá de nuevo...". Y la canción popular: "Mamá, perdóname por ir a la batalla. Perdóname que ahora estás sola. Te quiero, pero también quiero a Ucrania...".