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Desempleo y nueva condición del trabajo

Avatar del Willington Paredes

a pandemia incrementó el desempleo, cierto. Más en las grandes ciudades que en el campo. Por eso hoy 1 de Mayo su consigna de fondo será: más empleo y garantía de trabajo para toda la vida.

Políticos, gobiernos y sindicalistas no comprenden las nuevas condiciones del trabajo de hoy. Generalmente hablan tonterías sobre el desempleo, con posiciones absurdas. No lo relacionan con las nuevas tecnologías, la revolución científica-técnica y las actuales dinámicas de la economía local, nacional y global. Pasa lo mismo que con muchos jueces: no leen. No investigan, están desinformados y fuera de la realidad. Por ej., no reconocen que la tasa de desempleo actual -que dicen que es alta luego de la pandemia- es de 4,3 %. Ignoran que el desempleo del 80-90 fue de 6,44 %. Solo saben gritar, patalear, postulan rigideces y un código de trabajo que caducó para el presente.

La pandemia incrementó el desempleo, cierto. Más en las grandes ciudades que en el campo. Por eso hoy 1 de Mayo su consigna de fondo será: más empleo y garantía de trabajo para toda la vida. Actúan como atado de despistados. Ignoran que en 1995 el investigador Jeremy Rifkin publicó: El fin del trabajo. Ahí decía: “El desempleo en el mundo ha alcanzado en la actualidad su nivel más elevado desde la gran depresión de los años 30… La era de la información ha llegado. En los próximos años nuevas y más sofisticadas tecnologías informáticas basadas en la información y en el empleo de los ordenadores llevarán a la civilización a situaciones cada vez más próximas a la desaparición del trabajo”.

Hoy sindicalistas y políticos, especialmente de la izquierda extraviada, estatista y entontecida, nostálgica del Muro de Berlín y partidaria de los totalitarismos: dictadura de los Castro, Chávez-Maduro, Ortega, etc., no reconocen que ninguno de ellos ha resuelto el problema del alto desempleo de esos países. Un ejemplo pequeño: antes las empresas tenían departamentos de contabilidad e inventarios que empleaban un promedio de 20 personas. Hoy solo se requiere un computador, un programa, el digitador y la persona que supervisa esos procesos. ¿Comprenden esto los fanáticos del comunismo capitalista brutal de los chinos y otros totalitarismos? Sin duda que no. Aún hay seguidores, auditorios y consignas de agitación. En esto se parecen la izquierda y la derecha: ser tontos con los nuevos tiempos y cerrados a las nuevas condiciones técnicas y laborales de hoy.