Columnas

Voto positivo

Unámonos en una sola cruzada en bien del Ecuador y promocionemos el voto positivo por un futuro de esperanza y trabajo.

Se conoce como voto positivo o afirmativo, la postura o criterio dentro de una elección democrática, válidamente emitido por el sufragante bajo las condiciones y requisitos legales, de manera directa, consciente y democrática, en uso de su derecho constitucional de participación para elegir y ser elegido.

Los votos blancos se consideran como falta de decisión del votante y los nulos como la voluntad de no hacer valer su voto contra los candidatos o la consulta. Los votos nulos y blancos no son válidos, por lo tanto no se suman a ningún candidato. El ejercicio real de derecho de participación es hacer valer el criterio de los ciudadanos en un proceso electoral o de consulta. El votar nulo, siendo una opción, no es la más recomendable, porque denota una posición de intransigencia y falta de tolerancia por los criterios y resoluciones de la mayoría, que es la más pura manifestación de la democracia.

Si no se dan las cosas como yo quiero, si no acogen lo que decimos o los resultados no se dan como nos conviene, entonces votamos nulo. No importan proyectos o candidaturas en bien del país o la sociedad, sino posiciones -que no siempre son ideológicas- que responden a cálculos políticos con intereses particulares de personas o grupos sectarios.

Se escuchan voces de ciertos dirigentes del movimiento indígena que dicen promover el voto nulo como rechazo a un supuesto fraude del Tribunal Electoral no demostrado, pero ellos lo dicen y así tiene que ser, a las buenas o a las malas; en caso contrario ellos deslegitimarían todo el proceso electoral, sin importar perjuicios graves a la supervivencia democrática, en medio de una profunda crisis económica ocasionada por la danza de fonditos del Estado y de la emergencia ocasionada la pandemia del coronavirus.

Dejen de lado esa posición egoísta del quítate tú para ponerme yo, y piensen en el país que dejarán a los hijos y nietos, que no sea de agravios, odios, revanchas y prepotencia dictatorial. Unámonos en una sola cruzada en bien del Ecuador y promocionemos el voto positivo por un futuro de esperanza y trabajo.