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Unas pocas preguntas

Avatar del Paúl Palacios

"¿Cómo contestaría cada candidato unas pocas preguntas que definen el bienestar o desastre que tendremos cuatro años después?"

En unas pocas semanas, debemos volver a las urnas a definir nuestro destino. Si pudiera tomarme un café con los candidatos, yo les hiciera unas pocas preguntas. Me gustaría saber, mirándolos a los ojos cómo me contestan lo siguiente: ¿qué piensa de la vacuna, está de acuerdo con la vacunación universal; se vacunará usted? ¿Qué piensa sobre el aborto; estaría de acuerdo con la interrupción del embarazo en cualquier circunstancia por decisión de la madre? ¿Qué piensa sobre la adopción por parte de parejas del mismo sexo? ¿Qué piensa sobre la migración venezolana al país; estaría dispuesto a limitarla? ¿Cómo pararía la drogadicción de una parte importante de nuestros niños y jóvenes? ¿Qué haría para resolver el problema de desnutrición infantil? ¿Qué haría para aplacar la violencia contra la mujer? ¿Qué haría para reprimir el narcotráfico? ¿Qué haría para mejorar el sistema judicial en el país? ¿Cree usted que los beneficios colectivos están por encima de los derechos individuales? ¿Cree usted que un grupo étnico tiene más derechos que otro? Ya cuando estén incómodos en el asiento, les preguntaría cosas triviales como por ejemplo: ¿qué haría para incrementar el empleo formal? ¿Siendo el riesgo país fundamental para lograr recursos eficientemente, qué haría para reducirlo? ¿Le interesa la inversión extranjera? ¿Cómo reduciría las tasas de interés para los créditos? ¿Cómo estimularía las exportaciones? ¿Cuál es su opinión sobre la participación del sector privado en educación y salud? ¿Limitaría las importaciones? ¿Cómo evitaría la inminente insolvencia de la Seguridad Social? ¿Impondrá disciplina fiscal? Sobre la dolarización no les preguntaría si quieren mantenerla o no, porque sé que al menos un par va a bajar la mirada; sería perder el tiempo. Ya cuando les falte unos pocos sorbos de la taza, les preguntaría qué piensan del respeto a la prensa, de la libre expresión, del odio, la burla y la división entre ecuatorianos.

En cada elección nos jugamos nuevamente el destino de nuestros hijos; pensemos cómo contestaría cada candidato, para saber qué país les dejamos.