Columnas

Inflación (II)

La inflación importada es difícil evitarla en una economía pequeña y abierta, pero se puede trabajar para aplacar el impacto en los grupos vulnerables’.

Se cuenta que “en la Revolución francesa, cuando subía el precio del pan les cortaban la cabeza a los panaderos, y mientras más cabezas de panaderos cortaban, más subía el precio del pan”.

Los mercados son imperfectos siempre, y en economías pequeñas suelen ser ineficientes, pero la mejor manera de asegurar la escasez de algo es controlar su precio.

Cuando se trata de inflación importada hay dos medidas que permiten combatirla: diversificar la fuente de provisiones, lo cual no es fácil en un ambiente de desarreglo logístico mundial, y buscar corregir las ineficiencias de mercado, estimulando la competencia, reprimiendo prácticas desleales y acercando en lo posible al productor con el consumidor. En lo familiar, cambiar algunos hábitos de consumo.

Si el productor está recibiendo mayores costos de sus insumos, obligarlo a congelar sus precios lo llevará a perder su capital de trabajo en primera instancia, y luego a cesar su producción: es matar al panadero.

Si la inflación no es de origen monetario local, lo que debemos hacer es crear un conjunto de medidas de coordinación entre el Estado, el sector privado y la sociedad civil, para sostener a los grupos más vulnerables, fundamentalmente en alimentación. El Estado a través del gobierno central y los GAD debe disponer de recursos para a través de la red que se ha desarrollado en el país, y que resultó útil en el confinamiento, poder distribuir alimentos básicos a un grupo de la población. ¿El asistencialismo es malo? Si es indefinido y si no existe un plan para sustituirlo por empleo, sí lo es. En las circunstancias actuales, no extender una red que sostenga especialmente la alimentación de niños y adolescentes muy vulnerables, puede tener costos sociales impensados, más allá de la realidad humana inaceptable.

¿Pensaba usted que habría el consejo mágico para evitar la inflación? No lo hay cuando las causas están fuera del control de quien toma decisiones, pero no está fuera de control disminuir el impacto. Ya se diseñó un buen mecanismo en el confinamiento; la tecnología, los procesos e infraestructura están disponibles.