Martín Pallares: Pabel se apropia de lo público

Muñoz y los suyos están convencidos de que lo público, sus instalaciones y medios de comunicación pueden ser usados en beneficio de sus intereses
Pabel Muñoz no entiende que la investidura de alcalde de Quito que tiene le exige un mínimo de decoro y responsabilidad. El martes no tuvo vergüenza y votó en contra de que se incluya en el orden del día del Concejo Metropolitano un pedido de la concejal Sandra Hidalgo para que se debata sobre el uso proselitista que le está dando a su cargo y a los bienes públicos del Municipio. La negativa, además, impedía que se hablara en el Concejo sobre la aparición en TikTok de la secretaria de Integración Territorial, Carina Vance, donde en un video hace un llamado desvergonzado a votar por González desde el patio de esa dependencia municipal y quién sabe si haciendo uso de sus recursos tecnológicos. Si en verdad Muñoz está convencido de que lo que ha estado haciendo a favor de la candidatura de González es correcto, entonces debía votar a favor y hacer una defensa de aquello de lo que se le está acusando. Pero no: sin pudor votó en contra, lo que es una forma de utilizar su poder de voto para evadir su deber de dar explicaciones a sus mandantes.
Lo que hizo Muñoz fue protegerse. En realidad, no la tenía fácil: su aparición en uno de sus informes semanales donde indujo a su audiencia a votar por la candidata del correísmo fue grosero. Si bien no mencionó el nombre de González, hizo un razonamiento para votar por ella que hasta el más estúpido e ignorante lo iba a entender. Lo hizo en las instalaciones del Municipio, en su calidad de alcalde y haciendo uso de la frecuencia y los equipos de la radio Municipal, que se dice pública. Antes no había tenido empacho en entregar espacios de esa emisora a miembros de su movimiento político para que hagan catequismo ideológico y electoral. Tampoco le hace fieros a asistir a actos públicos de apoyo a González.
Muñoz y los suyos están convencidos de que lo público, como es el Municipio, sus instalaciones y sus medios de comunicación pueden ser usados en beneficio de sus intereses políticos. En realidad, lo que hacen es privatizar en su beneficio lo que es público. Es la forma más desvergonzada y corrupta de privatizar lo que se supone es de todos porque el Estado, o en este caso el Municipio, ni siquiera recibe un centavo, como es el caso cuando se vende o concesiona a particulares una empresa pública. Se necesita tener una jeta bien grande para hacer lo que hizo Muñoz el martes en el Concejo.