Martin Pallares | ¿El SRI será el nuevo emprendimiento de Noboa?

El conflicto de interés es imperdonable: Navarrete debería ser la persona que cobre, ajuste y presione a las empresas
De hoy en adelante la máxima autoridad tributaria será Alejandra Navarrete Ricaurte aunque, como se verá más adelante, la verdad es que la máxima autoridad será la voluntad del presidente Daniel Noboa.
Navarrete es, desde el viernes 25, la flamante directora del Servicio de Rentas Internas, SRI. Noboa la nombró en lugar de Damián Larco, quien renunció para candidatizarse a una vocalía del Consejo de la Judicatura. ¿Tiene algo de malo el nombramiento de Navarrete? Sí, mucho, y por una sencilla razón: Alejandra Navarrete fue la gerente tributaria del grupo Noboa cuando el gobierno de Rafael Correa comenzó su acoso a ese grupo empresarial, entonces liderado por Álvaro Noboa, padre del actual mandatario.
Ella fue quien recibió la entonces célebre aunque ahora bastante olvidada boleta de coactiva tributaria del grupo Noboa y que, a la postre, condujo al embargo de la legendaria hacienda La Clementina. Esa fue, quizá, la última vez que figuró públicamente como empleada de los Noboa. Sin embargo, se sabe que hasta poco antes de que Daniel Noboa ocupe la presidencia, Navarrete era su asesora personal en temas tributarios y de algunas empresas suyas.
Lo del nombramiento de Navarrete es, sin duda, un brutal acto de deshonestidad pública. Que en un sistema político medianamente formal la responsable de los temas de impuestos de la empresa de propiedad del presidente del país y su asesora personal se convierta en la autoridad tributaria del país es algo imperdonable. Debe ser uno de los casos de ‘crony capitalism’ o capitalismo de amiguetes más grosero del que se tenga registro.
Y es que el conflicto de interés es imperdonable: Navarrete debería ser la persona que cobre, ajuste y presione a las empresas, entre esas las de su jefe, a que cumplan con los pagos de impuestos y, de lo que se ha visto, el grupo Noboa tiene algunos pendientes en el tema. Pendientes en los que ella tuvo que ver. ¿Los cobrará? Esa es una pregunta.
La otra es, ya que Noboa es dado a ajustar cuentas con sus adversarios políticos o enemigos personales, como es en el caso de la familia de su exesposa o del alcalde de Guayaquil, ¿usará a su hasta hace poco empleada para esos cobros personales? El nombramiento de Navarrete es, sin duda, un acto de prepotencia en el que no hay siquiera un ápice de vergüenza pública.