Columnas

Servicio desastroso

".. hay ignorancia en asumir que las empresas o instituciones que presten o comercialicen bienes o servicios son responsables civil y penalmente de una mala prestación"

El Ecuador necesita refundarse, sin lugar a duda. Pocos le dan la atención que se merece a la falta de cultura en servicio al cliente. En resumen, en nuestro país no existe una cultura que permita ejercitar los derechos al respecto. Son muy pocos los consumidores que exigen de sus proveedores calidad, cantidad y contenido de los productos, sean estos proveedores públicos o privados. Pero los servicios domiciliarios, llevan la bandera de la ineficiencia, no hay familia que no se queje de su acceso a agua, luz y teléfono, incluyendo la telefonía móvil.

John F. Kennedy se hizo eco de los derechos del consumidor en un discurso en el que habló de cuatro derechos básicos: a la seguridad, a la información, a elegir y el de ser escuchados. Pero el tema de hablar fuerte para ser escuchados, no es usual en nuestro país.

El problema no es ni constitucional: “Art 84: La ley establecerá los mecanismos de control de calidad, los procedimientos de defensa del consumidor, la reparación e indemnización por deficiencias, daños y mala calidad de bienes y servicios (...)”, ni es falta de ley, tenemos la Ley Orgánica del Consumidor, pero para que funcionen debemos tener autoridad, no es posible que el Defensor del Pueblo, que se ocupa del derecho de los consumidores, solo se dedique a seguir una agenda política ideológica. Debería estar sobre la sanción efectiva de las empresas o autoridades que nos siguen afectando. Otro espacio de acción es conformar veedurías ciudadanas. Parecería que hay ignorancia en asumir que las empresas o instituciones que presten o comercialicen bienes o servicios son responsables civil y penalmente de una mala prestación.

Si las empresas de telefonía, o de TV por cable, o salud, le están dando mal servicio, quéjese, ponga un reclamo legal al Defensor del Pueblo, monte una veeduría, asesórese. Conversando con quien más sabe sobre el tema, María José Troya, de la Tribuna del Consumidor, me decía: “ La base es la construcción de confianza, a través de la veracidad de la información oportuna”. Candidatos, otro tema para la agenda.