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Joaquín Hernández: La derrota de la nueva política

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Estas elecciones de medio período presidencial serán una prueba para el gobierno de La Libertad Avanza 

En La suspensión política de la ética, Slavoj Žižek señala que el sujeto nunca domina plenamente el efecto de sus actos y que el resultado final de su actividad es siempre algo diferente a lo que suponía o preveía. Ese resultado puede ser la némesis de lo que se ha pretendido y que, por una especie de destino entre trágico y burlesco, termina poniendo en peligro a ese sujeto. Podría ser el caso de Javier Milei, descolocado ante las elecciones legislativas que tendrán lugar en Argentina el 26 de octubre y que renovarán una parte de los diputados y senadores para el período 2025-2031. Estas elecciones de medio período presidencial serán una prueba para el gobierno de La Libertad Avanza (LLA), por el apoyo o rechazo que reciba en las urnas y por la ganancia o pérdida de gobernabilidad en el legislativo.

Como señala en un editorial el periódico La Nación de Buenos Aires, el gobierno de LLA recibió un claro mandato de sus votantes: poner en orden la economía y terminar con la corrupción. Para ello debía entrar en un escenario conflictivo de liquidación de prácticas populistas y de enfrentamiento con los sectores afectados. Para lograrlo debía mantenerse, pese a las tempestades, en conexión con la ciudadanía, que debería pagar parte del cambio y no perder la comunicación con ella. Esta, sin embargo, parece haberse perdido en los últimos meses del gobierno de LLA. Empecemos con la corrupción. Primero fueron las revelaciones escandalosas de la criptomoneda Libra; luego, los audios que mostraban coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad y que afectaban a la hermana del presidente, Karina Milei. Pero el escándalo último, que se agravó por la terca insistencia del gobierno en apoyar hasta el final al diputado José Luis Espert, cuestionado por haber recibido $200.000 de un empresario acusado de narcotráfico y de haber viajado varias veces en sus aviones, ha puesto en peligro la credibilidad del gobierno y los votos para las listas de LLA, sobre todo en Buenos Aires. “Una infidelidad grave en vísperas de la boda”, como resumió irónicamente Jorge Fernández Díaz, donde la infidelidad son las oscuras relaciones de Espert, y la boda las elecciones de octubre próximo. “El mileísmo le fue ostensiblemente infiel a su electorado, y es por eso que cae día a día su índice de confianza y no baja ni a palos trumpistas el riesgo país”, añade Fernández Díaz. Pensando en octubre 26, a veces “las parejas se casan enojadas y sin amor”…