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La esperanza es Guillermo Lasso Mendoza

Esto último debería hacerse con el capítulo Guayaquil de la ANH. Sin fondos no puede promover, investigar o escribir

Al guayaquileño presidente Guillermo Lasso debe interesarle el contenido de este artículo. Dentro de sus prioridades, lo que escribo podría no tener importancia, pero mi sugerencia no requiere dinero, tiempo o esfuerzo.

La investigación histórica de Guayaquil está por desaparecer en poco tiempo si no se toman medidas urgentes. Los quiteños han monopolizado la historia y la mayoría redacta con visión ideológica de izquierda. En los 10 años de Correa algunos escribieron en El Telégrafo, ofendieron a líderes y empresarios guayaquileños.

El Archivo Histórico del Guayas (AHG) perdió el característico dinamismo que tenía durante la administración de Julio Estrada Ycaza y José Antonio Gómez Iturralde. A José Antonio le hicieron la tarea imposible y optó por renunciar. Desde su salida han pasado muchos directores y hoy está un señor a quien conocí como experto en fotografía. Las políticas salen del Ministerio de Cultura en Quito. El AHG llegó a estar tan mal que no había agua, funcionaban a medias los deshumidificadores protectores del repositorio que contiene documentos históricos desde el siglo XVI, el más grande de Ecuador; lo mismo con el equipo contra incendio; no funcionaba el aire acondicionado, etc. En recurso humano ya no hay paleógrafos y la imprenta debe estar paralizada. El AHG siempre publicó libros, dictó conferencias, tuvo clases, como las que se daban a los profesores de las escuelas fiscales, etc. Hubo un intento del Municipio de hacerse cargo del AHG, lamentablemente la historia no da votos. El AHG debería estar dirigido por Jenny Estrada Ruiz o Eduardo Estrada Guzmán, historiadores que han publicado varios libros.

La Academia Nacional de Historia (ANH) con sede en Quito, anualmente recibe apoyo financiero del gobierno, que no lo comparte con Guayaquil. Solca recibía el 100 % del impuesto a las transacciones bancarias y lo repartía entre las sucursales. El gobierno de aquella época modificó el reparto y Quito comenzó a recibir 50 % directamente. Esto último debería hacerse con el capítulo Guayaquil de la ANH. Sin fondos no puede promover, investigar o escribir.