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Un largo período de ajuste

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El comportamiento de Ecuador, tanto en convivir con déficit y financiarlo con deuda pública, no es muy diferente a lo que le ha tocado manejar a la región’.

En estos días, durante las reuniones del FMI se fueron difundiendo y actualizando cifras de diversos reportes sobre la situación global. Revisando el denominado ‘Fiscal Monitor’ y sus datos para América Latina, vale la pena destacar cómo se perciben Ecuador y un par de vecinos desde 2013 a 2021.

El déficit fiscal promedio de Ecuador en esos 9 años fue 6,1 % con relación al PIB; el de Colombia 3,7 % y Perú 2,3 %. América Latina en promedio tuvo un déficit de 5,3 %. Este resultado implicó también un aumento en el endeudamiento público de 2013 a 2021. América Latina pasó de 49,7 % al 72,2 % del PIB, Ecuador de 23,3 % a 62,2 %, Colombia de 37,6 % a 64,6% y Perú de 19,9 % a 36,4 %.

El comportamiento de Ecuador, tanto en convivir con déficit y financiarlo con deuda pública, no es muy diferente a lo que le ha tocado manejar a la región. Es la intensidad lo que nos diferencia. A todos les ocurre lo mismo, mucho más alto déficit fiscal implica mucha más necesidad de endeudamiento y mayor presión por el ajuste.

Las cifras presentadas por el FMI, para el caso de Ecuador, han sido tabuladas recientemente bajo nueva metodología y muestran números muy superiores a lo que fuentes oficiales señalaban anteriormente. Ahora nos toca conocer que en 9 años, de 2013 a 2021, el déficit fiscal “acumulado” alcanzó los USD 56 mil millones o USD 6.200 millones en promedio cada año, lo cual, por nuestro elevado nivel de endeudamiento, refuerza lo insostenible del manejo fiscal en ausencia de correctivos, sean estos de ingresos, gastos o subsidios.

En temas de tamaño de Gasto frente al total del PIB, transitamos en dirección opuesta a nuestros vecinos.

Ecuador pasa de gastar 44 % en 2013 a 35,5 % en 2021. El ritmo de ajuste no discriminó si hubo terremoto o pandemia. En el 2016 simplemente se quedó en el mismo 39,7 % del PIB, que fue similar al año anterior y en 2020 incluso cae a 36,5 % desde 37,1 % del PIB. Han sido 9 años de ajuste y recorte del gasto, independientemente de si nos acompañó o no el FMI. Malos resultados fiscales fueron acompañados de ingresos que no pudieron seguir el ritmo de la economía. Según el FMI, los Ingresos presupuestarios cayeron de 36,2 % del PIB en 2013 a 34 % en 2021.

Colombia mantuvo un gasto controlado, alrededor del 30 % del PIB de 2013 a 2017 y en 2021 lo tuvo en 34,5 %. Perú de 21,5 % en 2013 a 21,1 % en 2019, con un gran incremento a 26,2 % por pandemia, dejándolo en 23,6 % en 2021. Ellos pudieron incrementarlo para enfrentar la crisis.

La política económica en 2022 mantiene su línea en Ecuador, otra vez ajuste. Esta vez por el lado de los ingresos tributarios, con última reforma, afortunadamente aliviados por la mejora de ingresos petroleros que permitió achicar el déficit fiscal más allá de las estimaciones del programa con el FMI.

Mañana empieza la última semana para afinar el lápiz y dejar escrita la proforma del Presupuesto General del Estado. Sería bueno que evalúen redefinir la ruta del gasto y el déficit fiscal, se alejen de la obsesión por reducir el déficit sin importar el entorno y puedan continuar con el claro norte del orden fiscal presentado recientemente, involucrando a los actores que puedan generar crecimiento económico, porque con el Estado no es.