Lazo al cuello

Avatar del Carlos Silva Koppel

La vigilancia y el patrullaje nunca, pero nunca, ha funcionado para disminuir el hampa… solo lo apacigua. Parece un capítulo de Los Simpson o quizá del Chavo del 8, porque patrullan por aquí y la delincuencia está por acá

Con la carestía de la vida, la inseguridad, con la sensación de que existe un desorden social y alrededor nuestro orbitando leyes laborales que parecen creadas por empresarios mezquinos, se sienten bastante los ahogos.

Por otra parte, los hechos acaecidos (que no serán los últimos) en la Penitenciaría del Litoral, deberían tenernos inconformes con la institucionalidad que se está brindando a los ecuatorianos. No solo porque si no se puede controlar el orden dentro de una cárcel no se controlará nunca el que está fuera en la ciudad, sino porque tanto medios de comunicación como fuentes oficiales, anuncian que la barbarie se produce por “las mafias que allí operan”.

Estimado lector, vea, el mal siempre va a estar, que se perpetúe, eso es responsabilidad del Estado que solo tiene tres misiones: encargarse de la salud, la educación y la seguridad. Más allá de eso estorba.

¿No les parece que con lo sucedido el Estado está fallido?

A plena luz del día en una avenida concurrida de Guayaquil, dos individuos vistiendo cuchillos amedrantan a ciudadanos vulnerables, civiles desarmados por supuesto que sí, a cambio de dinero. Caminar sobre el patíbulo es la vida cotidiana.

La vigilancia y el patrullaje nunca, pero nunca, ha funcionado para disminuir el hampa… solo lo apacigua. Parece un capítulo de la serie animada de Los Simpson o quizá del Chavo del 8, porque patrullan por aquí y la delincuencia está por acá; y sobre la vigilancia recuerden: siempre habrá lados ciegos.

La fórmula «a más vigilancia y más policías disminuirá la delincuencia», es una falacia. No se puede igualar con policías el número de delincuentes, ni tampoco se les ve muy hábiles cuando se enfrentan a maleantes armados. No tenemos la policía de Polonia, con todo respeto.

Han sido días en los que el Gobierno ecuatoriano se ha visto acorralado por la crisis carcelaria, pero también por la social, política, económica y ética.

Se habla tanto de los #PandoraPapers, pero ¿sabemos qué es un offshore? Aquí se lo resumo así nomás: es una firma radicada en el extranjero que no paga impuestos en el país de origen.

Aunque sea dinero legal, no sé usted, pero a mí me parece problemático sacar fortunas de un país pobre, para albergarlo en un país donde ese dinero no paga impuestos y a la vez anhelar la presidencia.