Terminar con el estado de terror

Cada día vemos que el futuro de nuestro país no lo tenemos muy claro ante la cantidad de problemas que día a día se presentan y nos tienen totalmente descontrolados, peormente ante fiestas tan importantes como Navidad y Año Nuevo; ya los tenemos a la vuelta de la esquina.

Los ciudadanos que deben salir de sus casas por diferentes motivos tratan de no hacerlo de noche y cumplir a la brevedad posible con los motivos que los obligaron a hacerlo por la desconfianza latente ante robos y siniestros que se pueden presentar en cualquier momento y en cualquier sitio, como vemos a diario. Ello nos hace presa de una inseguridad que antes no habíamos pasado. Los actuales problemas de las cárceles de Guayaquil en las que los mismo dirigentes dijeron que ahí no mandaban ellos si no los presos, nos hacen pensar con qué inseguridad vivimos y no entendemos por qué en el país se expidió una ley por la cual ni el Ejército ni la Policía pueden entrar en los pabellones, lo que hace que los presos se sientan como en lugar donde poder vivir de acuerdo a las costumbres manejadas por mafias interiores, que los obligan a seguir reglas de acuerdo a sus ideas. Cuentan con todo el aparataje y tecnología que les permite aun dentro de ellas, mandar órdenes al exterior, donde se encuentra el resto de la obediente pandilla. No sabemos hasta cuándo va a durar esto. Solicitamos al actual gobierno que en los principales puestos coloque a personas con manos dura, que terminen con este estado de terror en que vive el pueblo ecuatoriano.

Ing. Édgar Diminich M.