Todo sea por la bendita vacuna

En Marcos 8:18 dice: “teniendo ojos, no veis, y teniendo oídos no oís”, cita bíblica que siempre goza de actualidad, dado que ver con atención lo que ocurre a nuestro alrededor nos hace tomar medidas correctivas si estamos equivocados, o nos sirve de impulso para avanzar en nuestro objetivo. El portal bbc.com público el 11-ene-2022 la imagen de un hijo de 24 años que cargó sobre su espalda a su padre de 67 años, con la única intención de llevarlo a vacunar. Ambos pertenecen a una tribu aislada en Brasil. El joven caminó durante seis horas por el bosque, por un camino con cerros, arroyos y otros obstáculos hasta llegar a la base del equipo de salud en la región. Una imagen habla por mil palabras y es la verdad, este hecho demuestra que no se necesita títulos académicos o contar con las comodidades del caso para llevar a vacunar a sus progenitores; lo realmente necesario es la “voluntad y el amor a la familia”, lo demás es bla, bla. En vida es todo, después ya para qué. En el país se ha habilitado centros de vacunación donde se inocula dentro del carro para brindar comodidad a los beneficiarios y reducir la resistencia a vacunarse, acto que por su naturaleza no es delegable y su beneficio es exclusivo para cada organismo. Algunos negocian dólares con sus padres por vacunarse. Escenarios y personas diferentes llevan al mismo fin. Esto es Ecuador.

Ec. Marysol del Castillo