Reforestación urbana

Aunque el reportaje “Un tétrico otoño invade a Guayaquil” refleja el sentir de los ciudadanos afectados por la insuficiente intervención municipal en el mantenimiento de las áreas verdes, es necesario aclarar que el problema es de tal magnitud que no se puede arreglar en el corto plazo y sin una gran inversión. El reto fue aceptado por la Dirección de Ambiente y me consta que las mesas de trabajo reflejan intensidad y profesionalismo frente a los problemas de plagas. Se está retomando el cuidado pospandemia de parques y reforestando con especies nativas producidas en viveros patrocinados por esta entidad, que ojalá lleguen a reemplazar -por ejemplo- el cultivo indiscriminado de palmeras, reflejo de ignorancia y desperdicio de recursos públicos. Toca ahora a la ciudadanía aprender sobre manejo ambiental urbano y contribuir cuidando y regando plantas y árboles a su alcance, sembrando especies endémicas que den flores y frutos que alimenten la fauna local, y también aprender que no solo se trata de sembrar por sembrar, sino de crear ecosistemas que mantengan la humedad y hagan más verde la ciudad.

Carlos Cortaza Vinueza