Recuperemos al país de valores y principios perdidos en la sociedad

A pesar de que Ecuador atraviesa severa crisis quiero pensar que no se cae a pedazos. Si esa fuera la percepción, procuraría negarla con todo empeño y con la voluntad democrática y cívica que nos ha caracterizado en nuestra vida. El país puede ser reconstruido y ello está en manos de quienes piensan y sueñan que impere la paz y tranquilidad, el respeto por las libertades públicas, de los derechos humanos y el decoro en el manejo de los recursos del Estado. Quien sostenga que esto no cambiará, venga y deje la apatía, la indiferencia, el confort, intégrese, ponga sus manos y conocimientos, dé el pecho para conseguir los cambios que urgen a la nación, a no ser que quiera ver al Ecuador en otra deleznable lista de países gobernados por el nefasto socialismo. Continúa latente la grave crisis económica que atravesamos por los malos gobernantes que hemos tenido, haciendo que el país hoy padezca, una de las crisis más desoladoras nunca antes vista. El hampa armada y desalmada, al parecer, cuenta con impunidad garantizada, como la corrupción. Creo que todos queremos un país donde no ocurran estos atropellos. Queremos que esta realidad cambie y tenemos una arma poderosa, democrática: la unidad de propósitos para propiciar el desarrollo del país y el bienestar colectivo. En estas horas aciagas de crisis no haré silencio por clamar recuperar los valores y principios perdidos en nuestra sociedad.

La patria no merece seguir viviendo esta tragedia.

Ec. Mario Vargas Ochoa