Las penurias de los agricultores

El sector agrícola está sufriendo su propia pandemia por el deficiente apoyo y ausencia de políticas estatales de los últimos gobiernos provinciales y cantonales. La mayoría de los que labran la tierra, en todas las regiones del país, no son reconocidos en su incuantificable dotación de alimentos para la población, que no sufrió desabastecimiento. El trabajo en el campo nunca se ha detenido. No existe un verdadero ente regulador que haga respetar precios oficiales. El agricultor sufre perdidas por los intermediarios y por los pesos. Los insumos son cada vez más caros y de baja calidad, y se requiere automatización y asistencia técnica para mejorar la calidad y control de plagas. Este sector es el más importante generador de riqueza después del petróleo y el más efectivo multiplicador de empleo y oportunidades laborales. Sin embargo, las autoridades del Ministerio de Agricultura son cuestionadas por su incapacidad y porque se habría estado “ofertando” el viceministerio. En días pasados, arroceros, maiceros, bananeros y ganaderos se sumaron al pedido de auxilio por las inundaciones en el campo, falta de atención adecuada, drenaje de ríos, esteros y canales. Es necesario realizar mesas técnicas para reformar acuerdos ministeriales para establecer precios justos, etc. El presidente ofreció ayudar a los agricultores otorgando créditos bajos con plazos largos. Hay que desarrollar inteligencia agrícola. ¿Qué se espera para actuar en pro del campesino?

Lic. Robespierre Rivas Ronquillo