Pasar de la inseguridad a la seguridad,
¡es posible!

El crimen y la violencia se tomaron las calles y condicionan nuestras decisiones diarias. Dónde vivimos, por dónde transitamos o dónde invertimos y qué hacemos o dejamos de hacer un fin de semana. Esto afecta nuestra calidad de vida.

La principal causa de muerte es el homicidio, sea por narcotráfico o por robo común. No toda la violencia es homicida. El delito común está afectando el bienestar y calidad de vida de las personas cada vez más. Analizando estrategias de prevención de la violencia y la delincuencia para rescatar espacios seguros, debemos empezar desde el centro de la ciudad, haciendo una onda, como cuando se tira una piedra al agua; esta no transporta materia pero sí genera energía. Un plan de Centro Seguro funcionaría de la siguiente manera: poner policías y que cada uno cuide cuatro cuadras. Esto se lo haría en distintas áreas del centro, así también se contaría con personal policial en moto para que cuando haya un delito los uniformados que hacen su ronda a pie avisen a los motorizados y se logre la captura de los delincuentes. Este plan ayudaría a recuperar el centro de la ciudad para luego ir replicándolo en otros lugares y barrios. Además, se utilizan los enfoques de persecución del delito y la intervención basada en la comunidad. Los desafíos más importantes son la integración de los diferentes sectores sociales.

Richard Castro R.