Organizados y paralizadores

Es digno reconocer que son organizados y paralizadores, pero para hacer el mal

Difícilmente Ecuador olvidará los 18 días de paralización y violencia del paro indígena, con daños económicos, psicológicos y sociales colosales; a más de crear una grieta profunda de animadversión de la mayoría hacia las organizaciones indígenas, que cobardemente exigían el milagro de su transformación en ciudadanos con recursos económicos, solventes y educados. Por el camino equivocado de la violencia, propio de quien no tiene argumentos, esta minoría arrinconó al país y lo sometió a sus caprichos, hasta segunda orden, pues no desmayan en su amenaza de volver a causar destrucción. Es digno reconocer que son organizados y paralizadores, pero para hacer el mal.

Ing. Fausto Moscoso Ochoa