Muchos opositores consideran que el problema es tan solo el presidente

El país se debate entre la vida y la muerte económica, política, social e institucional y pareciera que no están midiendo las consecuencias de sus acciones

El país atraviesa una situación crecientemente complicada, económica, social y política. Nunca antes había vivido días tan aciagos. No entiendo por qué muchos opositores creen que el problema es solo el presidente Lasso, que si convoca a muerte cruzada se resuelve. Es el más grande error. Si eso sucediera nuestra frágil economía se desplomaría de forma súbita. A los problemas de salud, educación, economía, inseguridad y narcotráfico agregaríamos de institucionalidad y funcionamiento del sistema. El país necesita que los opositores propongan y contrasten ideas y objetivos con las propuestas del Gobierno. Los grupos en pugna deben llegar a un promedio en sus soluciones y forjar una verdadera alianza por el progreso país y bienestar de sus habitantes. Se requiere un liderazgo más robusto del gobernante, una oposición más clara en sus objetivos y propósitos. Que los que piensan y saben, proponen y conducen alcancen entre todos la mejor solución, más estable y justa. No se juega con la paz que es tan frágil. Tampoco con el hambre del pueblo, motor de grandes violencias, ni con el riesgo de romper la institucionalidad, tan difícil de construir. Todos deberían ser serios y responsables, comprender que nos necesitamos unos a otros para salir adelante de la postración a que nos ha llevado la clase política. El país se debate entre la vida y la muerte económica, política, social e institucional y pareciera que no están midiendo las consecuencias de sus acciones. La democracia que vivimos, con todos sus problemas y defectos, ha costado mucho sacrificio. ¡Ojalá prevalezca la sensatez!

Ec. Mario Vargas Ochoa