El manejo de las emociones de la Tricolor

Quizás puedan coronarse, solo el tiempo lo dirá. ¡El triunfo llega si luchas, jugando de igual a igual!

El triunfo es un bien preciado, pero bien dosificado. El sueño de ser campeón de este mundial en Catar, terminó por enterrar del fútbol toda emoción. Toda vez que Senegal, no va más...!, dijo a Ecuador. El gol de la selección causó emoción sincera, de abrazos, llantos, quimeras, lo que se vivió con fervor; pero no fueron segundos sino minutos fatales, que causaron que el gol penal viniera por necedades. Al marcar el gol de empate, se sintieron ganadores y descuidaron gran parte de la zona de peligro; que aprovechó Senegal para atacar con estilo, su gol sonó por los aires, haciendo que la Tricolor, se perdiera de llegar a octavos de final. Se creyeron ya campeones sin luchar hasta el final. En el juego hay que atacar y superar emociones; no dormirse en los laureles, que luego traen confusiones. Hay que tener precaución con el éxito veraz, pues es efímero y fugaz. ¡Nos hace perder de pronto el equilibrio emocional, que necesitamos a gritos para poder vivir en paz! Lo mejor es la humildad y nunca vanagloriarse, solo Dios tiene la gloria. Pero esto no es el final, la TRI luchó con pasión, con el honor bien ganado al derrotar sin temor a Catar el anfitrión; marcando un hito histórico que todo el mundo aplaudió. Sigamos viviendo el fútbol, el deporte y la canción, el sueño nunca termina para ti mi selección. Te espera aún la gloria en el 2026, con Alfaro a la cabeza y nuestros jugadores también. Quizás puedan coronarse, solo el tiempo lo dirá. ¡El triunfo llega si luchas, jugando de igual a igual!

Myrna Jurado de Cobo