A dónde irá nuestra juventud

Sobre este tema hay que hacer profundo análisis porque no tiene horizonte a dónde mirar y resolver su futuro. ¿Qué le estamos dando a esta generación? Nada, el Gobierno le cierra las puertas. Lo que observamos: cientos de ellos se han dedicado a la droga, como consumidores o vendedores, para poder vivir. Y si les preguntamos por qué hacen este “trabajo”, exponen que no tienen otro camino; no pueden prepararse, por cuanto las universidades les cierran las puertas.

Esperemos que el Gobierno cumpla con el plan de campaña de que todos los jóvenes estudien lo que deseen; que lo más pronto abra instituciones técnicas y en ellas se preparen y obtengan un título, para con ello laborar en cualquier empresa; así, nuestra juventud estaría aportando al bienestar de su familia y de la patria.

En nuestro medio hacen falta técnicos gasfiteros, los que existen son mayores de edad; parece mentira, no hay jóvenes. Ahí el Gobierno debe prepararlos mediante un curso del Secap de por lo menos un año; con ello estaría abriendo un camino de trabajo a la juventud. También falta capacitación en otras ramas, como electricidad, albañilería, etc.

Esperemos que el presidente cumpla lo que ofreció en sus tres campañas.

Gualberto Arias Bonilla