Investigar para evitar réplicas mortales

Todos tuvimos un primer amor, los adolescentes actuales no se saltarán esa experiencia, solo resta estar “ojo pelado”.

Diario Expreso en su edición del 07-sep-2020 publicó la noticia del fallecimiento de un menor de edad de 14 años en la parroquia Químiag del cantón Riobamba, al caer en un pozo construido por su familia. Dos días antes, su primer amor y una amiga cayeron accidentalmente en otro pozo. Debido a la muerte de su amada, el adolescente Edison cayó en depresión; no comía, ni hablaba. Un familiar del adolescente fallecido comentó que en su último día, extrañamente quitó la clave de su celular y borró todo su contenido. Aunque las tres muertes fueron consideradas accidentales por no presentar signos de violencia y no dejar mensajes de despedida, lo que forma parte del protocolo de suicidio-, sería recomendable realizar respectivas diligencias ante las operadoras de celular para obtener los textos de mensajes y la revisión de sus perfiles en redes sociales, para descartar si las dos primeras víctimas estaban o no cumpliendo algún reto suicida dispuesto por algún grupo de redes sociales, tal como ocurrió con la adolescente que suicidó este año en Quevedo por disposiciones del grupo ‘Suicide silent’.

La tragedia y dolor ajeno dan señales de alerta para los padres de familia. Todo cambio de comportamiento obedece a una razón. Todos tuvimos un primer amor, los adolescentes actuales no se saltarán esa experiencia, solo resta estar “ojo pelado”.

Ec. Marysol del Castillo