Cartas de lectores

Horror en la Asamblea

Hay que aplicar el código de ética, que debe prevalecer en todos y con mayor razón en los legisladores. La sociedad debe luchar contra tanta corrupción

La función Legislativa, en tan poco tiempo, nos está decepcionando, siendo una entidad que casi para nada sirve. En fiscalización no han logrado mucho y más se dedican a señalar los escándalos de algunos de sus miembros y desgastan su imagen. Parecen estar más preocupados en perseguirse unos a otros, con acusaciones veladas, desafíos con plazos de por medio y jugadas de última hora, que pretender desvirtuar responsabilidades, que, sin embargo, dejan dudas sobre lo actuado y proyectado. Las denuncias de actos “irregulares”, comenzando, contra la Presidencia de la Asamblea y a más de 20 de sus miembros, que tendrían problemas con Contraloría y Judicial, empiezan a mellar la credibilidad y transparencia institucional. ¿Cómo podemos creer en su labor fiscalizadora, si hay quienes están cuestionados por sus actuaciones? La moral, ética, honorabilidad, preparación y capacidad de algunos no encajan en la Asamblea. Es por la gran cantidad de partidos políticos que existen; actualmente hay 21 partidos nacionales y 200 regionales. De estos grupos tenemos la mala suerte de no poder elegir a representantes calificados, siendo los propios partidos los culpables de poner en sus listas a ilustres desconocidos.

Reformar las leyes para reducir el número de asambleístas y asesores, que ganen el sueldo básico, ayudaría a reducir la cantidad de tantos “ineptos y corruptos”. Hay que aplicar el código de ética, que debe prevalecer en todos y con mayor razón en los legisladores. La sociedad debe luchar contra tanta corrupción.

Lic. Robespierre Rivas R.