¿Habrá justicia en nuestra patria?

Es muy preocupante para el pueblo ecuatoriano que la justicia sea solo para los de poncho. En poco tiempo se ordenó la prisión del Sr. Quisphe, alcalde de Guano, por poca cantidad de dólares. ¿Y los que saquearon a las arcas del Estado? Están fuera del país, gozando los dólares que se llevaron. Lo más irritante es que se llaman izquierdistas y que odian a los EE. UU., pero se van a residir a ese país. Los juicios están estancados y otros no los ejecutan. Las cárceles están llenas de pequeños infractores; los líderes de la mafia sacan provecho. La Contraloría debe designar un grupo de auditores y fiscalizar a fondo a los jueces penales y fiscales. Cuando ejercían su profesión andaban en bicicleta y buses urbanos y cantonales; logran un puesto en la justicia y en menos de dos años los vemos con carros de lujo, no aflojan los ternos de marca, y con el sueldo que perciben no es para tanto. Por ello debe actuar la Contraloría de forma inmediata.

La Asamblea debe legislar y dictar leyes para controlar a los que ejercen la justicia, que en la práctica no existe. Ej.: un juez dictó libertad a un delincuente que violó la ley dos, tres veces, etc.; debe separarse de su función y con juicio penal. Que cada año presenten su cuenta y qué propiedades han adquirido, y cotejar si con su sueldo les da para esas compras.

Gualberto Arias Bonilla