Los guayaquileños merecemos un mejor trato

Pensamos que este no es un buen año para Ecuador. La primera lluvia fuerte que cayó sobre todo Guayaquil, que según recortes de prensa duró algo así como 14 horas, provocó la inundación de algunas calles y partes periféricas de la ciudad.

Sabemos que cuando el río Guayas llega a su máximo nivel, este queda casi igual a la altura de salida de los tubos de desagüe de aguas lluvias y por lo tanto impiden su salida al río, produciéndose las inundaciones en diferentes partes de la ciudad. Ello no nos llama la atención ya que estamos acostumbrados, pero debemos recordar que con la construcción del Malecón 2000 se achicó el ancho del cauce y esto produce un alza en las mareas. No se ha tomado ninguna precaución técnica al respecto, Quizá mejoraría o se solucionaría todo el problema con el dragado del Guayas, como tanto lo pregona la señora prefecta con su dicho: “va porque va”. Por supuesto, los guayaquileños estamos esperando que vaya. También podemos notar el descuido en general de la ciudad por parte de la alcaldesa, que no ha tomado ninguna precaución al respecto ya que está ocupada en pintar postes en Urdesa y tratando de hacer olas para una piscina, en lugar de tratar de mejorar el alcantarillado y la limpieza, así como la solución de las calles del suburbio, que por ahora la mayoría solo son de lodo o agua mezclada con las aguas servidas de las alcantarillas.

Creo que los guayaquileños merecemos un mejor trato en general, como estábamos acostumbrados con el alcalde anterior, a quien ya estamos extrañando.