Guayaquil, puerto limpio clase A

¿Volveremos a leer un letrero similar? El Municipio tiene la palabra y el poder para hacerlo.

Sí, esa frase aparecía en diversos sectores de la ciudad por los años 50. La población era muy pequeña comparada con la de hoy, pero igual, ciudad portuaria, pujante, de gran comercio, mas siempre limpia. Hoy, con tecnología sorprendente, equipos sofisticados de recolección, debería ser una ciudad resplandeciente, pero no lo es. Posiblemente sea la ciudad más descuidada del país. He recorrido últimamente muchas ciudades de costa y sierra, todas ordenadas y limpias; todos saben el horario en que pasa el recolector y lo respetan, los camiones anuncian su paso con música agradable. La gente clasifica los deshechos, no hay pilos de basura en las esquinas, no se ven “recicladores” rompiendo fundas, ni perros disputándose despojos. Los barrenderos sí limpian las calles; al recoger, no dejan regados los desperdicios, como aquí ocurre. Hubo cambio de empresa, pero parece que solo de nombre; no ha mejorado nada, no cumplen el horario previsto. Ello da más tiempo para que la basura esté en la calle con su fea presencia y olor a podredumbre. ¿Por qué Guayaquil no tiene un excelente sistema de recolección de basura, si es imagen, presencia turística, cosmopolita, eje de la economía? Ya es hora de que la Municipalidad ponga mano dura, tanto a lo que no cumpla la empresa como a la disciplina ciudadana. Con cámaras y ojos de águila es fácil saber quién viola las ordenanzas. Las comisarías de salud deben hacer trabajo de campo; el ciudadano cumple cuando le tocan el bolsillo o le restringen su libertad. A los indisciplinados se los debe corregir haciendo labor social como podar vegetación, barrer parques, ayudar en el tránsito, etc. Pero ya debe hacerse algo para remediar esta mala imagen. Me dolió el comentario de un visitante extranjero: Guayaquil es linda, su comida rica, sus monumentos, sus bellas mujeres, su río majestuoso, pero, ¡es muy sucia y desordenada! Recordé el letrero: Guayaquil, Puerto Limpio Clase A. ¿Volveremos a leer un letrero similar? El Municipio tiene la palabra y el poder para hacerlo.

Daniel Uyaguari Zh. MSc.