Gratitud

Es cuestión de proponérnoslo y descubrir la dicha de sentir y analizar el mundo con visión positiva.

El que no agradece nunca tendrá suficiente. Siempre estará anhelando más, pese a estar rodeado de cosas buenas que no alcanza a ver por estar pendiente de lo que no posee. Si nos centramos en lo negativo y con actitud pesimista evaluamos nuestra vida, el resultado será de insatisfacciones y amarguras. Si observamos a nuestro alrededor siempre vamos a descubrir motivos para estar agradecidos. La vida es corta y es bueno disfrutarla a plenitud, tomando conciencia de las lindas experiencias vividas y todos los regalos que recibimos a diario: vida, salud, familia, amigos, una llamada inesperada, la naturaleza, una mano amiga que nos presta ayuda y muchas cosas más. Hagamos un alto; con una pequeña introspección vamos a encontrar muchas razones para vivir agradecidos con Dios y con quienes tenemos a nuestro lado. Llenarnos de sentimientos de gratitud da paz, reconforta, anima a vivir alegres y en armonía con el entorno. Todos podemos hacerlo, pues todos tenemos muchísimas razones para vivir este especial sentimiento. Animémonos a cambiar de actitud. Es cuestión de proponérnoslo y descubrir la dicha de sentir y analizar el mundo con visión positiva.

Dra. Esperanza R. de González