¿Evitaremos a tiempo otra ola de contagios de COVID?

¿Vamos a volver a esperar a que sea demasiado tarde para prevenir otra ola de contagios?

Si bien bajo criterios epidemiológicos NO estamos en situación de rebrote, SÍ es verdad que los últimos días hemos notado mayor actividad en centros hospitalarios públicos y privados. La demanda de camas convencionales y de UCI es elevada. No tener camas de UCI disponibles no equivale a decir REBROTE. También hay enfermos de otras patologías que requieren cuidados intensivos. Sin embargo, al sumar la actividad hospitalaria normal con un aumento de actividad de pacientes COVID podríamos volver a tener saturación y colapso de los servicios sanitarios. Este aumento está ocurriendo aproximadamente 3 semanas después del feriado de octubre, y no es coincidencia. Haciendo cuentas, entre el contagio, el periodo de incubación, la aparición de síntomas y la necesidad de atención medica justo debían transcurrir de 2 a 4 semanas. Lo más probable es que sea consecuencia de las actividades del último feriado, y que aún no hayamos visto la totalidad del efecto sobre la cifra de nuevos contagios. El gremio médico exhortó al gobierno a cancelar los próximos feriados pues la movilidad esperada de personas podría acelerar la curva de contagios. En los lugares habituales donde se vacaciona hay mayor riesgo de contagios y no pueden esperar que el Gobierno lo controle. Esto es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros, los ciudadanos. Las medidas más efectivas para el control de esta pandemia son: distanciamiento social, uso de mascarillas e higiene frecuente de manos. En varios países de Europa ya existe una segunda ola de pacientes COVID relacionada con el relajamiento de medidas e irresponsabilidad de sus ciudadanos; han decretado estados de alarma y van camino a un nuevo confinamiento. Todos estamos agotados de las restricciones sociales y de ocio, de los problemas económicos que conlleva la nueva realidad, pero dentro de las limitaciones hemos llegado a tener una normalidad bastante aceptable si comparamos con la catástrofe vivida en marzo y abril. Nadie quiere volver a estar encerrado en casa o que impongan duras restricciones a comercios y actividades diarias. Vean atrás, miren lo mucho que hemos recuperado y lo mucho que arriesgamos si no nos cuidamos. Este feriado intenten quedarse en casa, eviten aglomeraciones. Viajar en bus o avión, o ir a una playa donde esté medio país te pone en mayor riesgo de contagio. No pongas en peligro tu vida y la de tus seres queridos. El distanciamiento social y las aglomeraciones de los feriados no son compatibles. Además estamos teniendo problemas de suministros de ciertas medicaciones. Se estima que para diciembre haya escasez de sedantes, analgésicos y relajantes musculares, que usamos para mantener con vida a un paciente mientras está conectado a un respirador; tiempo justo para cuando sería el pico del efecto que tendría este feriado en la curva de contagios. De nada sirven respiradores y camas de UCI sin los medicamentos para mantenerlos conectados a ellos. En febrero veíamos tan lejano como todo el mundo la estaba pasando mal con un virus y no pensamos que nos podría afectar. Tuvimos advertencias y no hicimos caso. Ahora el mundo está volviendo a pasarla mal. ¿Vamos a volver a esperar a que sea demasiado tarde para prevenir otra ola de contagios?

Dr. Marcelo Castillo J.

Médico intensivista