Dios nos invita a escucharlo para mejorar nuestra vida en 2022

Da gracias al Espíritu Santo, nuestro dulce huésped del alma, por su presencia discreta y constante, su tierna paciencia y sobre todo su infinito amor, que puede dar sentido a todo lo vivido

Sentir que Dios nos habla hará que el alma se alimente y renueve: “No pierdas la esperanza en este 2022 de construir y cumplir metas nobles. El nuevo año avanzará al ritmo constante del tiempo pero los buenos o malos resultados dependen de ti. Promete construir metas nobles y aprovechar cada día para marcarlo con el sello de la excelencia. Puedes romper las agujas del reloj pero no destruir el tiempo. Reconoce que lo perdiste en tonterías durante 2021; no puedes retroceder, solo enmendar errores y continuar con tus aciertos”. No pierdas la esperanza de recibir la ayuda misericordiosa de nuestro Padre del Cielo. Proponte renovar tu vida y trabajar para que conozcan tu identidad y mejorar tu comportamiento. No des lugar a la tristeza pensando en lo que no sabes si ocurrirá. Es mejor vivir en paz, no en guerra contigo y con los demás. “Vive activo, no olvides dedicarme tiempo y hacer apostolado con tu persona, tus bienes, tu dinero, tus palabras, con tu oración cada vez que sea posible. Yo, tu Padre Celestial, te lo agradeceré. Es mejor que te mantengas sereno; que seas amable, acogedor, solidario y no indiferente ante problemas ajenos. Desea en el nuevo año trabajar por mejorar tu comportamiento”. Reconoce que Dios te da oportunidad de ser feliz amando a tu prójimo de verdad. Crea un ambiente acogedor y alegre para quien está a tu lado, así demuestras tu grandeza de corazón. Da gracias al Espíritu Santo, nuestro dulce huésped del alma, por su presencia discreta y constante, su tierna paciencia y sobre todo su infinito amor, que puede dar sentido a todo lo vivido. “Vivir no consiste en respirar sino en obrar”.

Martha Reclat de Ortiz