Descorreización

Alemania, abril- 1945, ciudades alemanas en escombros; largas filas de civiles en carreteras, en éxodo al campo, un alto funcionario nazi en su Mercedes Benz avanza lentamente y la gente le pregunta: ¿Nuestro fuhrer tiene armas secretas para vencer al invasor? ¿Esto es momentáneo verdad? O, “sabemos que la victoria será nuestra, soportaremos”. Tras 12 años de fiera propaganda nazi, pese a bombardeos diarios, muertes de familiares, destrucción de ciudades, fábricas, invasión de su país, los alemanes seguían creyendo en su líder, que fue cabeza de una banda criminal-delincuencial. Un mes después terminó la guerra, pero la población seguía imbuida en concepciones de raza, supremacía étnica e irrespeto y odio a otros seres humanos. Entonces empezó una campaña aliada: la desnazificación de la sociedad alemana, empezando por sus símbolos, eslogan, bandera y llevada a la justicia de los jerarcas responsables de las atrocidades. Los resultados de estas elecciones me hacen pensar que nos falta eso: una descorreización de la sociedad. Hace 18 años conversaba con un alemán de la posguerra y me dijo del nazismo: “mi padre me contó que Hitler hizo muchas cosas buenas para Alemania, como carreteras...”. Esta historia es real. Es increíble el poder hipnótico que ciertos seres humanos llegan a ejercer sobre otros.

David Ricaurte V.